lunes, 15 de marzo de 2021

UNA PAUSA

 

MATEO 14:10-13A Así fue que decapitaron a Juan en la prisión, trajeron su cabeza en una bandeja y se la dieron a la joven, quien se la llevó a su madre. Después, los discípulos de Juan llegaron a buscar su cuerpo y lo enterraron. Luego fueron a contarle a Jesús lo que había sucedido. En cuanto Jesús escuchó la noticia, salió en una barca a un lugar alejado para estar a solas… (NTV)

 

Siempre se necesitará de una pausa para descansar y reflexionar.

El pasaje que estudiamos hoy nos relata el día en que el Señor recibió la triste noticia de que Juan el Bautista había sido asesinado. Para Jesús, Juan el Bautista significaba mucho en su ministerio. Su corazón fue conmovido y por ello dice la escritura que cuando Él recibió la noticia, se fue solo a un lugar apartado para hacer una pausa.

 

Son muchas las veces en que necesitamos sacar tiempo para nosotros mismos y buscar un lugar solo y apartado para hacer una pausa.

 

Un lugar solo y apartado puede significar para nosotros

una pausa en el largo concierto de nuestra existencia

¡¡¡En una pausa no hay música, pero la belleza de la música

no se puede apreciar si no hay pausas!!!

 

Vivimos en un mundo de mucho agite y preocupación, las pausas las necesitamos también hoy. Quizá no podamos o no nos sea fácil irnos a un lugar lejano solos, pero si podemos sacar media hora o una hora para estar solos y allí meditar.

Hoy recuerdo lo que escribió el gran músico cristiano John Ruskin (músico, escritor, crítico de arte, sociólogo, artista y reformador social Inglés):

 

"Dios no escribe sin un propósito la música de nuestras vidas. Lo nuestro, debe ser el aprender la melodía y no desmayar en las pausas. Ellas no existen para ser pasadas ligeramente por alto, ni ser omitidas, ni para destruir la melodía ni cambiar la nota tónica. Si elevamos nuestra mirada, el mismo Dios moverá el compás para nosotros. Con la mirada puesta en Él podremos pasar a la próxima nota de una manera clara y plena".

 

Si decimos con tristeza, "no hay música en una pausa", no olvide que con ella se produce. El hacer música es un proceso lento y penoso en esta vida. Con cuanta paciencia obra Dios para enseñarnos, cuanto tiempo espera Él para que aprendamos la lección. Si hoy rehusamos disfrutar voluntariamente de las pausas, Dios usará otros medios para que tengamos pausas en contra de nuestra voluntad, porque Su voluntad es más alta que la nuestra.

 

Situaciones vendrán cuando seré forzado a tener pausas, y en esas pausas Dios me hablará y me enseñará la mejor nota de su canto.

 

CONFESIÓN DE FE:

SÉ QUE LAS PAUSAS SON BUENAS CUANDO VOLUNTARIAMENTE LAS BUSCO. HARÉ UN ALTO, PARA TENER Y DISFRUTAR DE UNA DE ESAS PAUSAS PARA MI VIDA, ANTES DE QUE DIOS TENGA QUE UTILIZAR OTROS MEDIOS PARA QUE LA TENGA.

 

ORACIÓN:

Dios Todopoderoso, Elohim Tehilati, El Señor de mi Alabanza (Salmo 109:1). Mi amado Dios y Señor Jesucristo, gracias por la música que rodea mi vida, a veces quiero solo escuchar los llantos y se me olvida escuchar tu música. Haz escrito una canción para mí y en esa canción también hay pausas. Permíteme Señor que pueda hoy disfrutar de esas pausas que son refrigerio para mi vida, y si de pronto me encuentro que la canción está muy repetida, que pueda buscar una oportunidad para disfrutar una de tus pausas. Un lugar apartado puede significar muchas cosas para mí, pero Señor, hoy quiero aun caminar contigo en medio de la música y en medio de las pausas. Gracias Padre Celestial por los refrigerios que Tú traes a mi vida. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri