jueves, 2 de mayo de 2019

ÍDOLOS

 

ÉXODO 20:1-6 Y Dios habló todas estas palabras, diciendo: "Yo Soy el Señor tu Dios que te saqué de la tierra de Egipto, de la casa de esclavitud: No tendrás otros dioses delante de mí. No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo ni abajo en la tierra ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás ante ellas ni les rendirás culto, porque Yo Soy el Señor tu Dios, un Dios celoso que castigo la maldad de los padres sobre los hijos, sobre la tercera y sobre la cuarta generación de los que me aborrecen. Pero muestro misericordia por mil generaciones a los que me aman y guardan mis mandamientos. (RVA'15)

 

De los Ídolos en la vida del creyente. ¿Ha notado usted que ahora la palabra "ídolo" ha sido disociada totalmente de la palabra "idolatría"?

En la iglesia, nos disgustamos ante la mención de la idolatría, ya que nos trae a la mente imágenes de becerros de oro y de otras cosas que adoraban los paganos. Sabemos que estas cosas son malas, porque nuestra adoración debe estar dirigida solamente a Dios.

¿Pero sentimos lo mismo en cuanto a los "ídolos"?

 

La cultura de hoy se deleita con sus ídolos. Tenemos estrellas de cine, de la música, reinas de belleza, íconos de la cultura pop, héroes de los deportes, etc., y todos luchan por captar nuestro interés. A cambio de su ardua labor, les damos justamente lo que quieren: nuestra atención. Nos sentamos durante horas frente al televisor, seguimos las noticias de las celebridades y leemos, vemos o escuchamos cualquier cosa que tenga que ver con lo que nos gusta. Es necesario que se nos recuerde que un ídolo es cualquier cosa que tenga más valor para nosotros que el Señor. Esto pudieran ser las estrellas de cine, nuestras pertenencias, o incluso nuestros seres queridos. La naturaleza de la idolatría es su táctica de distracción.

 

Traiga sus distracciones al Señor, pídale perdón por las veces que permitió que otras personas o cosas fueran más importantes para usted que Él en su vida y pídale que le dé sabiduría para disfrutar sus bendiciones, sin ser cegado por las tentaciones que le alejan de su comunión con Él.

 

Cuando algo aleja nuestra mirada de Dios, nuestra vida comienza a volverse un caos.

 

CONFESIÓN DE FE:

DECIDO ADORAR A DIOS SOBRE TODAS LAS COSAS Y NO PERMITIR QUE NADA NI NADIE PUEDA DISTRAERME O DESENFOCARME, ASÍ LOGRARÉ MANTENER MI ADORACIÓN EN ESPÍRITU Y EN VERDAD COMO UN ENCUENTRO PERMANENTE CON SU PRESENCIA Y DESECHANDO CUALQUIER ÍDOLO EN MI VIDA.

 

ORACIÓN:

Dios y Señor Nuestro, El Echad, el Dios Único (Malaquías 2:10). Mi amado Rey y Dios, Cordero De Dios, mi Señor y Salvador Jesucristo, eres el Único Dios y Verdadero de todo el universo. Dios Todopoderoso, hoy clamo a Ti para que me ayudes a ir más allá contigo, necesito conocer y disfrutar la intimidad de tu Santa Presencia, renueva mi tiempo de oración, de adoración y alabanza para que no sólo sea de petición sino principalmente para encontrarme a solas contigo para amarte y adorarte solo a Ti, y recibir de tu Amor; y saber reconocer que no debo tener ídolos en mi vida, que nada ni nadie podrá jamás separarme de Ti. Gracias Padre Celestial por permitirme ser tu adorador, un adorador en espíritu y en verdad. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!


Juan Manuel Lamus O.