SALVAVIDAS
JUAN 3:16-18 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito para que todo aquel que en él cree no se pierda mas tenga vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo sino para que el mundo sea salvo por él. El que cree en él no es condenado; pero el que no cree ya ha sido condenado porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. (RVA'15)
♥ Jesús, nuestro verdadero salvavidas.
Imagine un río crecido por la lluvia y corriendo sobre las rocas. Usted ha caído en esa agua sucia y no puede luchar contra la corriente por mucho tiempo. Su cabeza se hunde dos veces y emerge escupiendo después de haber tragado algo de la suciedad. Una tercera sumergida podría matarlo, pero de repente, desde la orilla, alguien le lanza un chaleco salvavidas, que flota frente a su pecho…
♥ ¿Lo tomaría? La respuesta parece obvia ¡por supuesto que sí!
Pero muchísimas personas que se están ahogando en la vertiginosa corriente del mundo, se niegan a asirse del salvavidas espiritual: Jesucristo. Él murió en la Cruz por toda la humanidad, pero las personas tienen una responsabilidad en la salvación. La persona tiene que reconocer su impotencia y confesar la necesidad que tiene de Cristo. Eso significa que el creyente nuevo acepta el sacrificio de Cristo como verdadero y personal, creyendo de corazón que no hay otra manera de ser salvo. No es necesario entender todo acerca de la fe y la Biblia para ser salvo; Dios se asegurará de que sus hijos aprendan del Espíritu Santo cualquier cosa que necesiten saber, pero si es muy importante entender que no podemos salvarnos a nosotros mismos.
♥ ¿Puede usted recordar cuándo recibió a Jesucristo como su Salvador? Dios le está llamando, anhelando que usted reconozca su necesidad de Él, y que le pida que le rescate del pecado. Él es fiel, y le responderá salvándole y limpiándole. Dios le está ofreciendo un salvavidas y esperando sacarle a la seguridad eterna. La decisión es suya.
♥ ¿Escogerá a Cristo y la vida eterna?
CONFESIÓN DE FE:
ESTOY PLENAMENTE CONVENCIDO QUE LA SALVACIÓN SOLO PUEDO ENCONTRARLA EN JESÚS, EN EL PLAN DE REDENCIÓN DEL PADRE CELESTIAL, POR ESO LO RECONOZCO COMO MI ÚNICO SEÑOR Y SALVADOR PERSONAL, MI VERDADERO SALVAVIDAS.
ORACIÓN:
Señor Jesús, Elohim Yishi, el Dios de mi Salvación (salmo 25:5). Mi amado Señor y Salvador, se que Tú, el Hijo del Hombre, has venido a buscar y salvar lo que se había perdido (Lucas 19:10), y por eso yo hoy puedo decir que Tú, el Yeshuati, eres el Dios de mi salvación, pues yo creo firmemente que solo está en Ti, no en un sistema de creencias o de buenas obras, o en mi buen comportamiento, que la naturaleza y voluntad de Dios Padre es salvar lo que se había perdido y que la salvación debe ser personal. Por todo esto hoy puedo decir que Tú, El Todopoderoso, eres mi salvavidas, y que no hay nada que yo pueda hacer, sino aceptar tu plan de redención para mi. Gracias mi amado Jesucristo porque eres la fuente única de salvación y transformación ¡Amén!