viernes, 14 de julio de 2017

LOS BENEFICIOS

 

JUAN 16:7…12-15 Pero Yo les digo la verdad: Les conviene que Yo me vaya; porque si no me voy el Consolador no vendrá a ustedes. Y si Yo voy, se lo enviaré… Todavía tengo que decirles muchas cosas, pero ahora no las pueden sobrellevar. Y cuando venga el Espíritu de verdad, Él los guiará a toda la verdad pues no hablará por sí solo, sino que hablará todo lo que oiga y les hará saber las cosas que han de venir. Él me glorificará, porque recibirá de lo mío y les hará saber. Todo lo que tiene el Padre es mío. Por esta razón dije que recibirá de lo mío y se lo hará saber. (R.V.A.'15)


©  De los beneficios de tener al Espíritu Santo con nosotros. (Leer Juan 16:1-22)

Los discípulos tuvieron la bendición de estar cerca de Jesús.

©  ¿Puede usted imaginar lo que disfrutaban al escuchar sus enseñanzas y verlo hacer maravillas sobrenaturales?

Quizás usted ha deseado, también, haber vivido en aquellos días y transitado los polvorientos caminos con Él. Desde nuestra perspectiva actual, no podemos concebir nada más grande que ver a Jesús en persona. Ya que así se sentían los discípulos, podemos entender por qué se entristecieron cuando el Señor anunció que regresaría a su Padre en el Cielo. Pero Él prometió enviar un Consolador; de manera que, en realidad, la partida de Cristo fue algo bueno, pues así vino el Espíritu Santo. Por tanto…©  ¿Entendemos realmente los beneficios de gozar de su Presencia en nosotros?

 

Aunque no podemos ver a Jesús cara a cara, podemos tener una relación aún más estrecha con Él, porque llevamos su Espíritu Santo en nuestros cuerpos. Una de las tareas del Espíritu es revelar los asuntos de Jesús. Si necesitamos sabiduría y discernimiento, Él está listo para darnos de ellos cada vez que leemos la Biblia. También libera su poder en nuestras vidas, el mismo poder Divino que Cristo utilizó para llevar a cabo la voluntad de su Padre. A pesar de estos beneficios maravillosos, muchos creyentes no sienten la presencia del Espíritu, ni aprovechan el discernimiento y el poder que están a su disposición.

©  ¿Es el Espíritu Santo de Dios su compañero, su guía y su ayudador, o simplemente un confuso concepto teológico?

No descuide este tesoro. ¡Sepa que el Dios todopoderoso vive dentro de usted!

 

CONFESIÓN DE FE:

ESTOY CONVENCIDO QUE EL ESPÍRITU SANTO DE DIOS EN MÍ, SOLO A TRAÍDO BENEFICIOS PARA MI VIDA, ASÍ QUE ME DEJARÉ ENSEÑAR, GUIAR, CUIDAR, CONSOLAR, INSTRUIR Y REDARGÜIR DE ÉL, SIN OPONER RESISTENCIA ALGUNA.

 

ORACIÓN:

Dios Trino, Elohim, Dios Padre, Dios hijo y Dios Espíritu Santo (Génesis 1:1). Espíritu Santo de Dios, el Sello de la Promesa, el mayor regalo que haya podido recibir de Dios, ese eres Tú. Mi guía y mi consuelo, Espíritu Santo, hoy quiero darte gracias por tu misericordia y poder. Gracias por las promesas tan dulces y especiales que me has dado en tu Palabra. Esa tu Gloriosa Palabra no llega sola a mi vida, pues ella trae para mí las verdades más hermosas de tu bondad, paz, descanso y tranquilidad. Ayúdame hoy a apreciar tu grandeza y tu bondad. Sostenme con el poder de tu fuerza y guíame por el sendero de tu dirección. Que hoy no pierda de vista los beneficios de tu Gloria, la cual proyecta para mí el ambiente de paz y tranquilidad que tanto necesito. Gracias Dios mío por tu misericordia y por el regalo maravilloso de tu Espíritu Santo. Amén.


Juan Manuel Lamus O.