martes, 21 de septiembre de 2021

OBEDIENCIA VS. IMPEDIMENTOS

 

2 REYES 5:11-15 Naamán se enojó mucho y se fue muy ofendido.

-       "¡Yo creí que el profeta iba a salir a recibirme! dijo. Esperaba que él moviera su mano sobre la lepra e invocara el nombre del Señor su Dios ¡y me sanara! ¿Acaso los ríos de Damasco, el Abaná y el Farfar, no son mejores que cualquier río de Israel? ¿Por qué no puedo lavarme en uno de ellos y sanarme?".

Así que Naamán dio media vuelta y salió enfurecido. Sus oficiales trataron de hacerle entrar en razón y le dijeron:

-       "Señor, si el profeta le hubiera pedido que hiciera algo muy difícil, ¿usted no lo habría hecho? Así que en verdad debería obedecerlo cuando sencillamente le dice: ¡Ve, lávate y te curarás!".

Entonces Naamán bajó al río Jordán y se sumergió siete veces, tal como el hombre de Dios le había indicado. ¡Y su piel quedó tan sana como la de un niño, y se curó! Después Naamán y todo su grupo regresaron a buscar al hombre de Dios. Se pararon ante él, y Naamán le dijo:

-       "Ahora sé que no hay Dios en todo el mundo, excepto en Israel. Así que le ruego que acepte un regalo de su siervo". (NTV)

 

De los impedimentos a la obediencia.

La obediencia es una acción poderosa que puede desencadenar la Gloria de Dios de maneras que están más allá de nuestra imaginación. Pero obedecer es usualmente difícil porque nuestros deseos son probados. Nos asusta hacer lo que Él dice, por temor a perder lo que es importante para nosotros. No obedecer puede, impedirnos recibir lo que más deseamos.

 

Al comienzo, tres obstáculos impidieron a Naamán obedecer las instrucciones de Dios, y eso casi lo privó de experimentar con éxito una curación milagrosa:

1.    El Orgullo. Como oficial de alto rango, Naamán temía perder su dignidad si obedecía. Sus siervos tuvieron sabiduría para ver cómo el orgullo le estaba robando la vida. ¿Cuántas veces desconfiamos de Dios, por temor a parecer unos tontos?

2.  Las Expectativas Egocéntricas. Naamán se puso furioso cuando sus expectativas específicas no fueron satisfechas. Nosotros, también, muchas veces nos enojamos con el Señor cuando Él no complace nuestras exigencias, pero si realmente queremos hacer su voluntad, debemos dejar que Él haga.

3.    La Incredulidad. La fe de Naamán solo llegaba hasta la visión que tenía de cómo sería curado. Fue necesaria la fe de sus siervos para ayudarle a ver la verdad: que la obediencia era clave para que Dios respondiera a su gran necesidad.

 

¡¡¡El llamado de Dios a obedecerle muchas veces pone al descubierto ataduras,

de las cuales Él quiere librarnos para que tengamos éxito en la vida!!!

 

CONFESIÓN DE FE:

CUANDO DECIDIMOS RESPONDER CON FE, DIOS SE REVELA A SÍ MISMO DE UNA MANERA NUEVA QUE FORTALECE NUESTRA CONFIANZA EN ÉL; PORQUE A LA LARGA MI MAYOR NECESIDAD ES CONOCER MEJOR AL SEÑOR.

 

ORACIÓN:

Dios Todopoderoso y Sublime, Jehová Osaynu, El Señor nuestro Hacedor (Salmo 95:6). Mi amado Dios y Señor Jesús, Tú eres nuestro Creador, así que mereces todo lo que tenemos y todo lo que somos. Gracias quiero darte hoy por tu infinita sabiduría y amor, Tú me guías con mano Sabia y Santa, y por eso puedo estar totalmente confiado en tu voluntad para mi vida, entonces me hago obediente a Ti sin condición y reconociendo mi necesidad de conocerte cada día más para lograr éxito en todo. Gracias, mi amado Señor y Salvador Jesucristo por tu amor inagotable y tu fidelidad; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri