viernes, 7 de octubre de 2022

CRECER = PRACTICAR

 

HEBREOS 5:12-14 Ya es hora de que sean maestros, pero todavía necesitan a alguien que les explique lo más elemental de las enseñanzas de Dios. Todavía necesitan las enseñanzas que son como leche, pues no están listos para la comida sólida. El que se alimenta con leche todavía es un bebé y no sabe cómo reconocer el bien. La comida sólida es para los que han crecido espiritualmente y para aquellos que por la práctica han aprendido la diferencia entre lo bueno y lo malo. (PDT)

 

De la importancia de estudiar y practicar la Palabra de Dios para crecer en la vida cristiana y dejar de ser infantes espirituales.

 

¡¡¡Nuestro Padre Celestial desea que crezcamos espiritualmente!!!

Él nos pone en una escuela de fe, por así decirlo, para enseñarnos a seguirlo,

por medio de la práctica de la Palabra y de aceptar la guía del Espíritu Santo

 

Ya hemos hablado varias veces de la disciplina de escuchar a Dios para hacernos sensibles a su voz y entonces obedecer sus instrucciones, pero hoy veremos cuatro prácticas que son necesarias para vivir una vida en Cristo y crecer; veamos:


1.     El Señor quiere que lo obedezcamos. Algunas de sus enseñanzas son fáciles de seguir, mientras que otras son difíciles. Elegir nuestro propio camino puede hacernos sentir bien al comienzo, pero el resultado final es siempre el sentimiento de pesar. En cambio, cada acto de obediencia edifica la vida cristiana.

2.  El Señor nos enseña a depender de Él. De hecho, a veces nos llama a la acción en áreas que parecen humanamente imposibles. Por ejemplo, perdonar un acto de atrocidad es algo que consideramos más allá de nuestra capacidad. Pero, cuando no podemos lograr lo que Él demanda, confiamos en que su poder nos lo permitirá.

3.    Nuestro Padre Celestial quiere que esperemos en Él. El camino de Dios es el mejor, y Él desea que confiemos en su voluntad y seamos pacientes.

4. La Biblia nos enseña que confesemos nuestros pecados a Dios. Él quiere que nos arrepintamos y que aprendamos de ellos. Dios no espera perfección de nosotros, pero sí quiere ver una respuesta saludable a nuestras faltas, a medida que crecemos hacia la madurez espiritual.

 

El Padre Celestial quiere que sus hijos tengamos vida abundante y significativa, de hecho, nos la prometió a través de Jesucristo. (Juan 10:10B)

 

Por esta razón, envió a su Espíritu Santo a morar en nosotros, para equiparnos y darnos poder, a fin de que podamos alcanzar nuestro mayor potencial en la vida cristiana llevar a cabo con denuedo la obra encomendada.

 

CONFESIÓN DE FE:

HOY PUEDO ELEGIR ENTRE COOPERAR CON EL PLAN DE DIOS PARA MI VIDA, O VIVIR AL MARGEN DE LO MEJOR QUE ÉL TIENE PARA MÍ; PERO DEFINITIVAMENTE YO HOY DECIDO COOPERAR, PRACTICAR SUS ENSEÑANZAS DE LA PALABRA Y DEJARME GUIAR POR EL ESPÍRITU SANTO.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El Shaddai, Dios Todo Suficiente (Génesis 17:1). Mi amado Dios y Señor Jesús, Adonai, el Rey de reyes y Señor de señores, hoy quiero darte gracias porque tú, como una madre que amamanta, nutres y satisfaces completamente a tus hijos y tomas cuidado de todas nuestras necesidades, yo lo he experimentado, pues has provisto permanentemente sobre mi vida todo lo necesario para crecer y que yo pueda ejercer el poder que me has dado, pero sé que debo practicar tu Palabra y seguir la guía de tu Espíritu Santo, poniendo mi fe en acción para hacerla una realidad en mi vida. Por eso clamo a ti para que me ayudes a ser esforzado, disciplinado y valiente para realizar estas cuatro prácticas que me propones hoy, estoy seguro, traerán más unción y más bendición para mi vida y la de todos los que me rodean. Gracias Padre Celestial, he orado en el Poderos Nombre de Jesús ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri