FLORES
MATEO 18:3,4 Entonces dijo:
Les digo la verdad, a menos que se aparten de sus pecados y se vuelvan como niños, nunca entrarán en el reino del cielo. Así que el que se vuelva tan humilde como este pequeño, es el más importante en el reino del cielo. (N.T.V.)
© Debemos aprender de los niños.
Oscar Wilde escribió:
© "Tengo muchas flores, pero los niños son las flores más hermosas de todas".
Cierto pastor narra como cada domingo una persona en la iglesia le colocaba en la solapa de su traje una flor. Esa flor se convirtió en él, como en una rutina.
Era un gesto grato que el apreciaba, pero se convirtió en una rutina, sin embargo un domingo se convirtió en algo especial. Cuando salía del servicio dominical, un niño se le acercó y mirándolo fijamente le dijo:
- Pastor, ¿qué va hacer con esa flor? El dijo…
- Te refieres a la que llevo en mi traje. El niño respondió...
- Sí, Pastor. Me gustaría tenerla si la va a botar. El pastor le dijo…
- La puedes tener y ¿para que la quieres? El niño de 10 años le miro y dijo…
- Se la daré a mi abuela, Pastor. Mis padres se divorciaron el año pasado. Yo vivía con mi madre, pero cuando ella se casó de nuevo, quiso que viviera con mi padre. Viví con él durante un tiempo, pero un día dijo que no podía quedarme y me envío a vivir con mi abuela. Ella es muy buena conmigo. Cocina para mí y me atiende. Ha sido tan buena que deseo regalarle esa hermosa flor por amarme.
Cuando el niño terminó de hablar el Pastor estaba llorando. Se quitó la flor y le dijo:
- Hijo, es lo más bonito que he escuchado, pero no puedes tener esta flor porque no es suficiente. Si vas al púlpito, verás un ramo grande de flores. Diferentes familias las compran cada domingo para adornar la iglesia cada semana. Por favor, lleva esas flores a tu abuela, porque ella merece lo mejor. El niño sonrió y dijo:
- Qué día tan maravilloso. Pedí una flor y recibí un hermoso ramo.
CONFESIÓN DE FE:
SÍ, DE LOS NIÑOS QUIERO APRENDER PORQUE ELLOS SON SENCILLOS, INGENUOS Y HERMOSOS EN SU ESPÍRITU. COMO ESTE NIÑO HOY QUIERO SER AGRADECIDO. PRIMERO CON DIOS Y LUEGO CON AQUELLOS QUE SIEMPRE ME DEMUESTRAN SU AMOR Y ATENCIÓN.
ORACIÓN:
Dios Padre Celestial, El HaKavod, Dios de Gloria (Salmo 29:3). Dios y Señor mío, Tu eres hermoso y la fuente de toda belleza y creatividad. Mi amado Señor, un día tomaste a un niño y lo pusiste como ejemplo para nosotros los adultos. Hoy quiero ser como los niños y aprender de ellos las más grandes lecciones que se aprenden en la vida. Son muchas las veces que pierdo de vista las cosas pequeñas que enseñan cosas grandes. Gracias mi Señor y Salvador Jesucristo por recibirme y hacer crecer en mí un nuevo corazón, como el de un niño, agradecido y lleno de esperanza en Ti y en tu amor, cuidado y protección, has llenado de flores mi jardín, gracias, infinitas gracias te doy mi Señor Jesús. Amén.