martes, 9 de agosto de 2022

OBEDIENCIA Y REPOSO

 

JUAN 15:1-5 Yo Soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. Él corta de mí toda rama que no produce fruto y poda las ramas que sí dan fruto, para que den aún más. Ustedes ya han sido podados y purificados por el mensaje que les di. Permanezcan en mí, y Yo permaneceré en ustedes. Pues una rama no puede producir fruto si la cortan de la vid, y ustedes tampoco pueden ser fructíferos a menos que permanezcan en mí. Ciertamente, Yo Soy la vid; ustedes son las ramas. Los que permanecen en mí y Yo en ellos producirán mucho fruto porque, separados de mí, no pueden hacer nada. (NTV)

 

De cómo aprender que la obediencia trae éxito, pero la obediencia exacta trae milagros y reposo.

 

Historia de la vida real:

En una expedición a campo abierto, una familia y sus amigos se detuvieron para almorzar. Los niños jugaban a la sombra de un árbol, distantes de sus padres y del resto de los adultos del grupo. De repente, el padre de uno de ellos pegó un salto y gritó a su hijo:

-       ¡"Échate al piso"! y éste lo hizo inmediatamente.

Los otros en el grupo se impactaron al saber que una serpiente venenosa se arrastraba bajando de un árbol lista para atacar al niño. Si lo hubiese mordido, habría muerto. Sólo el padre del infante vio la serpiente, pero causó asombro la respuesta instantánea del chico ante la orden del padre. Este último explicó el amor permanente que disfrutaban y que cada vez era mayor, tomando como punto de partida la verdad y la convicción que había en cada uno. El muchacho no vaciló ante la orden de su padre, confió en él y respondió en consecuencia a ello. El padre también esperaba que ese fuera el proceder de su hijo.

 

El reposo que ambos disfrutaron más tarde ese mismo día, fue evidencia del descanso perdurable que Dios tiene para cada uno de sus hijos a medida que aprendemos a confiar en Él y a obedecerlo exactamente, pues Dios quiere permanecer en nosotros, y anhela que nosotros permanezcamos en Él. Sin embargo, es claro que esta permanencia se hace más fácil para unos que para otros.

 

No siempre es posible saber lo que Dios ha planeado para nuestras vidas, pero podemos asegurar que cualquier cosa que sea, Él está listo para sostenernos en esa situación y capacitarnos con lo necesario para soportar, mientras ahí Él nos quiera.

 

¡¡¡La permanencia en el Señor comienza con la confianza absoluta en Él

y la obediencia exacta, y concluye con absoluto descanso!!!

 

CONFESIÓN DE FE:

PERMANECERÉ EN EL SEÑOR Y EN SU PALABRA, SIGUIENDO EXACTAMENTE CADA UNA DE SUS INSTRUCCIONES, PUES ESTOY PLENAMENTE CONVENCIDO DE QUE ÉL QUIERE SIEMPRE LO MEJOR PARA MÍ, ENTONCES MI OBEDIENCIA EXACTA DARÁ COMO FRUTO EL REPOSO ABSOLUTO EN ÉL.

 

ORACIÓN:

Dios y Señor Nuestro, Adonai, Rey de reyes y Señor de señores (Apocalipsis 17:14). Mi amado Dios y Señor Jesucristo, hoy quiero darte gracias por tu Palabra, gracias por tu dirección y gracias por tu Espíritu. Gracias por permanecer en mí y darme la oportunidad de permanecer en Ti para obedecerte, pero no quiero obedecer para hallar un final feliz, quiero obedecerte porque el hacer tu voluntad produce un reposo absoluto en mi corazón. El final de todo siempre estará en tus manos, tu voluntad lo determinará todo, y tengo la seguridad de que será bueno, agradable y perfecto. Quiero ser obediente permaneciendo en tu Palabra y buscando tu voluntad, pues sé que ella es el mejor alimento que puedo dar a mi alma y a mi espíritu, y así sentirme plenamente fortalecido. Gracias, mi Señor y Salvador Jesucristo porque la fuerza que necesito hoy para seguir adelante viene de Ti, más yo me deleitaré en obedecer hoy tu Palabra y en sentir que me guías y me sustentas; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri