jueves, 1 de junio de 2017

HUMILDE

 

FILIPENSES 2:5-9 Tengan la misma actitud que tuvo Cristo Jesús. Aunque era Dios, no consideró que el ser igual a Dios fuera algo a lo cual aferrarse. En cambio, renunció a sus privilegios Divinos; adoptó la humilde posición de un esclavo y nació como un ser humano. Cuando apareció en forma de hombre, se humilló a Sí mismo en obediencia a Dios y murió en una cruz como morían los criminales. Por lo tanto, Dios lo elevó al lugar de máximo honor y le dio el Nombre que está por encima de todos los demás nombres. (N.T.V.)


©  Jesús, el modelo de humildad, sigamos su ejemplo, tengamos la misma actitud. (Leer Filipenses 2:1-18)

La humildad se caracteriza por una actitud que no busca su propia exaltación o reivindicación. Esta cualidad no se encuentra, sin duda, en todo el mundo, pero en el Reino de Dios, es un atributo esencial que deben tener los seguidores de Cristo.


©  La vida de Jesús es el ejemplo perfecto de lo que significa ser "humilde".

Para convertirse en hombre, dejó la gloria, la majestad y el poder que eran suyos en el cielo. El Señor se vació voluntariamente a Sí mismo, así como se vacía un vaso de agua, y por el propósito de servirnos se privó de todo lo que tenía con su Padre. Pero no solamente eso, como hombre, Jesús adoptó el papel de un siervo humilde. Se sometió a sí mismo por amor al plan de su Padre, y renunció incluso a sus derechos terrenales para rescatarnos del pecado; soportó críticas, el ridículo, la incredulidad, y finalmente, la crucifixión para ayudarnos. Su humildad no tuvo límites, se humilló delante del Padre para convertirse en el Cordero de Dios, y lo hizo a la vista de todo el mundo, aunque fue tildado de criminal y condenado injustamente. Su vida demuestra la importancia de ser humilde, y nos da un modelo claro a seguir.

 

Los discípulos no entendieron esto sino después, ya que no esperaban un Mesías en forma de un siervo. Los líderes del mundo se sintieron amenazados porque el llamado de Jesús de seguir su estilo de vida no les daría la importancia que ellos deseaban; las multitudes estaban desconcertadas porque no entendían el peligro del orgullo, pero el Padre vio la mansedumbre de Jesús, y quedó agradado.

©  ¿Qué actitud ve Dios cuando nos ve?

 

CONFESIÓN DE FE:

ESTOY PLENAMENTE CONVENCIDO QUE LA VIDA DE JESÚS ES EL MEJOR EJEMPLO QUE EXISTE PARA SER HUMILDE, ASÍ QUE YO ASUMIRÉ SU MODELO PARA VIVIR UNA VIDA DE HUMILDAD COMO A DIOS PADRE LE AGRADA.

 

ORACIÓN:

Señor Jesús, Adonai HaAdonim, Señor de señores, Rey de reyes (Deuteronomio 10:17). Mi Dios y Señor, siendo Dios mismo has dado un ejemplo maravilloso de humildad al darte completo por toda la humanidad y, durante el paso por esta tierra, siempre pensar más en los demás y su bienestar que en el tuyo propio. Gracias quiero darte hoy porque en Ti he podido encontrar mi identidad, mi valor, mi aceptación, mi aprobación y mi amor, así que te pido hoy que día a día me ayudes a verme como realmente soy para que el orgullo y la vanidad de sentirse importante no imperen en mi vida, por el contrario que la humildad de mi corazón reine como principio para desarrollar en mi cotidianidad. Gracias mi Señor y Salvador Jesucristo por tu ejemplo de amor y ser humilde. Amén.


Juan Manuel Lamus O.