lunes, 9 de marzo de 2015

 

USÉMOSLA

 

EFESIOS 1:17-20 Le pido a Dios, el Glorioso Padre de nuestro Señor Jesucristo, que les dé sabiduría espiritual y percepción, para que crezcan en el conocimiento de Dios. Pido que les inunde de luz el corazón, para que puedan entender la esperanza segura que Él ha dado a los que llamó, es decir, Su pueblo santo, quienes son Su rica y gloriosa herencia. También pido en oración que entiendan la increíble grandeza del poder de Dios para nosotros, los que creemos en Él. Es el mismo gran poder que levantó a Cristo de los muertos y lo sentó en el lugar de honor, a la derecha de Dios, en los lugares celestiales. (N.T.V.)

 

©      De cómo hacer buen uso de nuestra herencia.

La palabra "herencia" trae a la mente, por lo general, propiedades o dinero pasados de una generación a otra. Pero Dios tiene una herencia aun mayor para compartir con Sus hijos, que les da en el momento que pasan a formar parte de Su familia.

 

©      Gálatas 4:7 nos dice que los creyentes somos herederos de Dios.

Lo primero que hay entre nuestros tesoros incalculables, es una esperanza viva en Jesucristo que no nos puede ser quitada (1 Pedro 1:3).

Además, Él ha prometido suplir nuestras necesidades conforme a sus riquezas (Fil 4.19). Es decir, ya poseemos todo lo que necesitamos para tener una vida abundante y victoriosa. No obstante, algunas personas se estancan en la pobreza espiritual, porque se niegan a verse como hijos de Dios. Al no hacer uso de su herencia, son como el hombre que se ve a sí mismo como una pobre y pecadora criatura, con la esperanza de aferrarse a un pedacito de fe, hasta tener la buena suerte de morir e irse al cielo. Por supuesto, ese hombre pierde las bendiciones que están a su alcance en esta vida, porque no está buscándolas.

 

©      ¡Qué diferentes se ven a sí mismas las personas cuando miran a través de los ojos de Jesús!

Los cristianos que viven como los herederos, amados y con poder, que son, usarán abundantemente su herencia de gracia para ayudar a todas las personas con quienes tengan contacto. Dios da a todos los creyentes una promesa de herencia de las riquezas incomparables de su gracia infinita. Somos ciudadanos del cielo espiritualmente ricos, que no tenemos nada que temer en este mundo.

 

CONFESIÓN DE FE:

HOY DECIDO USAR MI HERENCIA Y VIVIR CON ABSOLUTA CONFIANZA EN CRISTO, ASÍ PODRE VER CÓMO DERRAMA DIOS, CON ABUNDANCIA, BENDICIÓN SOBRE MI VIDA Y LA DE LOS QUE ME RODEAN.

 

ORACIÓN:

Señor Jesús, El Chanun, Dios lleno de Gracia (Juan 1:16,17). Mi amado Señor, Dios lleno de amor y misericordia eres Tú, Tu naturaleza está llena de Gracia, para dar generosamente, aún cuando no lo merezcamos. Por eso te doy gracias y cito en mi oración de hoy Tu Palabra: Juan dio testimonio de Él cuando clamó a las multitudes: "A Él me refería yo cuando decía: Alguien viene después de mí que es muy superior a mí porque existe desde mucho antes que yo". De su abundancia, todos hemos recibido una bendición inmerecida tras otra. Pues la ley fue dada por medio de Moisés, pero el amor inagotable de Dios y Su fidelidad vinieron por medio de Jesucristo. Gracias mi Señor y Salvador Jesucristo por la herencia que en Ti tengo. Amén.


Juan Manuel Lamus O.