miércoles, 14 de septiembre de 2016

TRAER

 

JUAN 1:35-42 Al día siguiente, Juan estaba otra vez allí con dos de sus discípulos. Al pasar Jesús, Juan lo miró y declaró: "¡Miren! ¡Ahí está el Cordero de Dios!". Cuando los dos discípulos de Juan lo oyeron, siguieron a Jesús. Jesús miró a su alrededor y vio que ellos lo seguían.

-    ¿Qué quieren? les preguntó. Ellos contestaron:

-    Rabí (que significa "Maestro"), ¿dónde te hospedas?

-    Vengan y vean, les dijo.

Eran como las cuatro de la tarde cuando lo acompañaron al lugar donde se hospedaba, y se quedaron el resto del día con Él. Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de estos hombres que, al oír lo que Juan dijo, siguieron a Jesús. Andrés fue a buscar a su hermano Simón y le dijo:

-    "Hemos encontrado al Mesías" (que significa "Cristo"). Luego Andrés llevó a Simón, para que conociera a Jesús. Jesús miró fijamente a Simón y le dijo: 

-    Tu nombre es Simón hijo de Juan, pero te llamarás Cefas (que significa "Pedro"). (N.T.V.)


©  De la gratificante experiencia de traer a otros a Jesús.

Andrés es el discípulo conocido por traer más personas a Jesús. Inmediatamente después de encontrarse con el Señor, presentó al Mesías a su hermano Simón. En otra ocasión, cuando una gran multitud tenía hambre, encontró a un muchacho que tenía cinco panes y dos peces, y lo trajo a Jesús (Juan 6:8,9). Cuando unos griegos quisieron conocer a Cristo, Andrés y Felipe lo presentaron a ellos (Juan 12:20-22).

 

Este discípulo nunca perdió su entusiasmo por el Salvador, veamos:

1. La experiencia de conversión de Andrés lo motivó a dejar que otros conocieran a Aquel que había cambiado su vida (Vs.36,37). ¿Qué me dice de usted? Si su vida espiritual se ha vuelto oxidada y lánguida, es el momento de recordar lo que Cristo ha hecho por usted, y para pedirle que renueve su entusiasmo.

2. Asimismo, Andrés deseaba conocer al Salvador y pasar tiempo con Él (Vs.38,39). El ejemplo del discípulo es un buen recordatorio de que la dulce comunión con el Señor no se supone que termina con el tiempo devocional. También debe estimular el deseo de compartir con otros el gozo que encontramos en nuestra relación con Cristo.

3. Por último, Andrés era motivado por su convicción de que Jesús era el Mesías (Vs. 41). Había encontrado la respuesta para un mundo perdido y quería que los demás lo supieran.

 

Jesús le dijo a Andrés que sería "pescador de hombres" en vez de peces (Lucas 5:10). Como nosotros somos, también, seguidores de Cristo, tenemos la misma tarea.

 

CONFESIÓN DE FE:

NUESTRAS OPORTUNIDADES SON DIFERENTES, PERO COMO DISCÍPULOS SUYOS TODOS TENEMOS LA RESPONSABILIDAD DE DESARROLLAR EL HÁBITO PERMANENTE DE TRAER A OTROS A JESÚS.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Elohim Mikarov, Dios que está cerca (Jeremías 23:23). Mi amado Rey y Señor, hoy clamo a Ti para que me des la sabiduría, la estrategia y la fortaleza para traer a otros a Jesús. Mantenme con el ánimo alto para que pueda tener palabras de aliento para mis hermanos, pon en mi mente las palabras necesarias, sabias, hazme como al profeta Jeremías, ponme las palabras justas en mi boca, para que mi lengua logre el cometido y diciéndolas sabiamente, con tu paternal ayuda siempre, consiga que llegue tu mensaje a todos. Sé que tienes un propósito determinado para conmigo, para que mi servidumbre te sea útil aquí en la tierra, ilumíname y ponlo en obra, cuando lo dispongas y que sea tu voluntad, tengo el oído presto y corazón disponible para cuando llegue ese momento, consagrándome incondicionalmente, con la esperanza de poder servirte como Tú quieres y cuando Tú quieres, por amor a tu Nombre, como dice tu Palabra. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús. Amén.


Juan Manuel Lamus O.