jueves, 19 de noviembre de 2020

VIDA DEVOCIONAL

 

EFESIOS 3:14-19 Cuando pienso en todo esto, caigo de rodillas y elevo una oración al Padre, el Creador de todo lo que existe en el Cielo y en la Tierra. Pido en oración que, de sus gloriosos e inagotables recursos, los fortalezca con poder en el ser interior por medio de Su Espíritu. Entonces Cristo habitará en el corazón de ustedes a medida que confíen en Él. Echarán raíces profundas en el amor de Dios, y ellas los mantendrán fuertes. Espero que puedan comprender, como corresponde a todo el pueblo de Dios, cuán ancho, cuán largo, cuán alto y profundo es su amor. Es mi deseo que experimenten el amor de Cristo, aun cuando es demasiado grande para comprenderlo todo. Entonces serán completos con toda la plenitud de la vida y el poder que proviene de Dios. (NTV)

 

De la importancia de la "Vida Devocional" para mantenerse firme en las convicciones y crecer espiritualmente.

 

La oración, la alabanza y la adoración, y la lectura disciplinada de la Palabra de Dios, la Biblia, es decir, tener una "Vida "Devocional", es la avenida maravillosa para recorrer y entrar en la dimensión de las bendiciones, sanidad, milagros, prosperidad, conocimiento, etc. y desarrollo espiritual.  Cuando me acerco a Dios y digo: "Señor que sea hecha tu voluntad en mi vida", mi personalidad y mi naturaleza más profundas tocan el lugar santísimo.

 

La oración me hace como niño, porque me hace depender del Padre Celestial, en quién pongo toda mi confianza. Sé, sin embargo, que mi gran lucha en este día es comenzar sin oración y sin mi tiempo de meditación, porque la sociedad en la que vivo, las redes sociales, la televisión, las conversaciones insulsas y los compromisos intentarán ocupar el tiempo que necesito pasar en comunión con Dios. Pero hoy quiero, primero que cualquier cosa, caminar por las veredas de la oración, la contemplación de Su presencia y la meditación de Su Palabra. La vida es dura en sí misma, por eso debo tener mi tiempo diario de comunión con Dios, una "Vida Devocional", para enfrentarla. Es fácil tener fe en Dios cuando la vida se desarrolla en la manera como nosotros queremos, pero el verdadero poder de la fe se ve actuar cuando parece que nuestras oraciones no son contestadas y solo lo que rodea nuestra vida es la imagen de los tres días de crucifixión.

 

Sin embargo, si persisto diariamente en tener una "Vida Devocional", disciplinada, a pesar de las sombras que puedan rodearme, al final esa avenida me llevará a la gran plaza de la mañana de la resurrección, entonces comprenderé que la esperanza no se pierde.

 

¡¡¡Cuando camino por la avenida de la Vida Devocional,

la oración, la lectura de la Palabra, la alabanza y la adoración,

entonces mi mente se alinea con la mente de Dios!!!

 

CONFESIÓN DE FE:

NO QUIERO ESCOGER LA OSCURIDAD DEL MUNDO, MÁS BUSCAR LA LUZ DE DIOS A TRAVÉS DE UNA VIDA DEVOCIONAL DISCIPLINADA, HE ELEGIDO REGOCIJARME EN LA PRESENCIA DE DIOS Y EN EL HECHO DE SU CRUCIFIXIÓN Y RESURRECCIÓN.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Jehová Shammah, el Señor que habita aquí (Ezequiel 48:35). Mi amado Rey y Señor Jesús, gracias por estar presente en mi vida, Tú eres mi compañero, por eso cuando recuerdo que soy un hijo de Dios, entonces mi mente se alinea contigo y puedo ver que el poder que abrió el Mar Rojo, cuando Moisés oró, es el mismo poder que rodea mi vida. Hoy quiero alinear mi mente con la mente tuya y la única manera de hacerlo es por medio de una "Vida Devocional", una comunión diaria disciplinada contigo, así que te doy gracias, por darme la oportunidad de caminar por esta hermosa vereda de la oración, la alabanza, la adoración y el conocimiento de tu Palabra a través de su lectura y estudio, y sé que nuevas experiencias contigo siempre encuentro en ese diario caminar, en esa "Vida Devocional". He orado en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri