martes, 25 de agosto de 2015

VALLES

 

SALMO 23:1-4 El Señor es mi pastor;  tengo todo lo que necesito. En verdes prados me deja descansar; me conduce junto a arroyos tranquilos. Él renueva mis fuerzas. Me guía por sendas correctas, y así da honra a su Nombre. Aun cuando yo pase por el valle más oscuro, no temeré, porque Tú estás a mi lado. Tu vara y tu cayado me protegen y me confortan. Me preparas un banqueteen presencia de mis enemigos. Me honras ungiendo mi cabeza con aceite. Mi copa se desborda de bendiciones. Ciertamente tu bondad y tu amor inagotable me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa del Señor viviré por siempre. (N.T.V.)

 

©   De los valles en la vida del cristiano.

Donde hay montañas, también tiene que haber valles; es una simple realidad. Lo mismo ocurre en nuestra vida espiritual. Para llegar al lugar donde Dios nos está dirigiendo, a veces tenemos que atravesar "el valle de sombra de muerte". (Vs.4)

 

Las cumbres espirituales son lugares maravillosos para descansar por algún tiempo, en esos momentos nos sentimos cerca de Dios y seguros de su amor, pero llegamos a esos lugares altos después de atravesar con mucho trabajo el valle, donde descubrimos su carácter, la verdad de sus promesas y nuestra propia debilidad. Hay aspectos del Señor que solo vemos a medida que viajamos a través de la sombra.

 

©   Dios es un Pastor celoso.

El Señor quiere que sus seguidores confíen plenamente en Él. Nos hace pasar por valles para eliminar toda práctica o manera de pensar que usamos en vez de confiar en Él. En los lugares bajos todo eso parece de repente inadecuado, pero es allí donde descubrimos si nuestra fe, valentía y sabiduría, proceden de nosotros o vienen del Señor. Aun cuando andar en los valles es parte inevitable de la vida, los creyentes no son abandonados sin consuelo. El Vs.5, del pasaje que estudiamos hoy, habla de necesidades satisfechas, entre ellas el deseo de ser aliviados. Aquí tenemos la imagen de un tierno pastor frotando aceite sobre la piel rasgada de un animal. Dios promete certidumbre, sanidad y seguridad en la adversidad, entonces los creyentes pueden gritar: "confío en Dios en la montaña"; porque han aprendido a vivir por fe en el valle.

 

CONFESIÓN DE FE:

ANDAR EN LA SOMBRA DEL MAL ES ALGO DIFÍCIL Y ATERRADOR, PERO CUANDO ME RINDO A TODO LO QUE EL SEÑOR QUIERE ENSEÑARME EN ESTE OSCURO LUGAR, SÉ QUE MI ESPÍRITU SE TRANQUILIZA Y MI FE SE FORTALECE.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Jehová Rohi, Dios mi Pastor (Salmo 23). Tu nombre, Dios mío, como Pastor sugiere dirección, cuidado, intimidad y conocimiento de Ti, y estoy completamente convencido que una vez nosotros te reconocemos como nuestro Pastor, nuestro Jehová Rohi, todas las promesas del Salmo 23 se volverán una realidad, se harán rhema, es decir una declaración de Dios para nuestra vida, en nuestro diario vivir, en nuestro diario caminar sin importar si vamos por el valle o por la montaña, pues tu Señor Jesús me haces vivir confiado. Gracias mi Señor y Salvador Jesucristo, mi perfecto Pastor porque tienes buen cuidado de mi. Amén.


Juan Manuel Lamus O.