domingo, 10 de enero de 2021

NO ME SIENTO PROTEGIDA(O) EN EL MATRIMONIO

 

¡¡¡La protección mutua en el matrimonio es una manifestación de amor!!!

 

ISAÍAS 1:17A

Aprendan a hacer el bien. Busquen la justicia y ayuden a los oprimidos.

(NTV)

 

Hemos venido hablando de manifestaciones importantes del amor como la aceptación y ahora vamos a comentar acerca de la protección.

 

Proteger significa:

Amparar, favorecer, defender.

Resguardar a una persona, animal o cosa de un perjuicio o peligro, poniéndole algo encima, rodeándole.

 

Pero ¿Qué es la protección en el matrimonio?

Es una necesidad fundamental que ambos cónyuges deben experimentar.

Significa que al hombre le corresponde amparar, favorecer, defender y resguardar a su esposa de todo perjuicio o peligro, rodeándola con su amor.

Especialmente cuando su esposa se equivoque o cometa un error.

 

NUNCA expongas a tu esposa a la crítica ni al rechazo de nadie, ni de tus padres, ni de tus hijos, mucho menos de ti mismo.

 

Igualmente, la esposa debe proteger, favorecer, defender y resguardar a su esposo permanentemente con una actitud de respeto hacia la autoridad que él representa.

 

La esposa NUNCA debe hablar mal de su esposo ni permitir que nadie hable mal de él.

Si tu esposo está fallando realmente y lo que dicen de él es cierto, tú no puedes negarlo, pero tampoco ponerte de acuerdo con otras personas para juzgarlo ni hacer comentarios negativos de él.

 

La actitud correcta sería algo como: "Bueno, entiendo que mi esposo tal vez no ha actuado correctamente, pero yo voy a hablar con él, voy a bendecirlo a cubrirlo en oración para que Dios le ayude a reconocer su error y a cambiar su actitud".

 

1 PEDRO 4:8

Sobre todo, tengan entre ustedes un ferviente amor,

porque el amor cubre una multitud de pecados.

(RVA'15)

 

Nuestros propios pecados serán perdonados cuando manifestamos ese amor capaz de cubrir fielmente las debilidades de nuestro cónyuge, no para encubrirlas hipócritamente, sino para trabajarlas a lo interno del matrimonio.

 

CONCLUSIÓN:

Ambos cónyuges necesitan tener absoluta confianza de que su cónyuge siempre le cubrirá, que aun cuando se equivoque no será expuesta su debilidad, sino que recibirá el perdón, hablarán y solucionarán las diferencias.

Esta actitud genera una fuerte conexión y confianza en la relación.

Si reconoces que has expuesto a tu cónyuge, que no le has protegido, debes pedirle perdón a Dios primero y luego a tu cónyuge, y hacer un pacto de protección mutua.

No para tapar las debilidades, sino para hablar de ellas entre los dos, orando y buscando soluciones que les ayude a mejorar en cualquiera que sea el área de debilidad.

Recuerden que, si no pueden hacerlo solos, siempre es válido y bueno buscar ayuda en personas consagradas al servicio de Dios que pueden guiarlos de acuerdo con principios y valores bíblicos para el matrimonio.

 

¡¡¡Así es como funciona!!!

Tu matrimonio y tu familia son el tesoro más valioso que Dios te ha dado

¡¡¡CUÍDALOS!!!

 

Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti,

y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida,

y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud

y mucha Prosperidad


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri