miércoles, 8 de enero de 2020

INMADURA

 

MATEO 8:23-26 Luego Jesús entró en la barca y comenzó a cruzar el lago con sus discípulos. De repente, se desató sobre el lago una fuerte tormenta, con olas que entraban en el barco; pero Jesús dormía. Los discípulos fueron a despertarlo:

-       Señor, ¡sálvanos! ¡Nos vamos a ahogar! gritaron.

-       ¿Por qué tienen miedo? preguntó Jesús. ¡Tienen tan poca fe!

Entonces se levantó y reprendió al viento y a las olas y, de repente, hubo una gran calma. (NTV)

 

De la fe inmadura e inconstante, o la poca fe, como la llamó el Señor Jesús.

Todos sabemos que el andar cristiano comienza con fe en el Señor Jesucristo para la salvación, pero la fe no es un acto de una sola vez; es un camino para toda la vida. Y la palabra en Hebreos 11:6 nos dice por qué ese viaje es tan importante:

 

¡¡¡Sin fe es imposible agradar a Dios, ya que cualquiera que se acerca a Dios

tiene que creer que Él existe y que recompensa a quienes lo buscan!!!

 

La fe de los nuevos creyentes es inmadura y a menudo inconstante, porque todavía no hay una comprensión profunda del Padre Celestial. Por lo tanto, cuando llegan las pruebas, la tendencia es mirar el problema antes que mirar a Dios, pero a medida que pasamos más tiempo estudiando la Palabra y creciendo en nuestro conocimiento de Él, nuestra confianza en el Señor comienza a aumentar. Cuanto más aprendemos lo que le agrada, más atinadas se vuelven nuestras oraciones y nuestras decisiones. Otra manera en que la fe madura es por medio de las pruebas. En el pasaje que estudiamos hoy, los discípulos se alarmaron en una tormenta y le pidieron ayuda al Señor. Podemos comprender este escenario, pues en un momento u otro, todos nos hemos encontrado en una situación desesperante sin ver la manera de salir de ella. Y las mismas palabras que el Señor le dijo a sus discípulos también podrían ser para nosotros:

"¿Por qué teméis, hombres de poca fe?" (Vs.26 RV).

 

A todos nos gustaría tener una vida sin problemas, lo cual es imposible. El lado positivo es que los problemas pueden incrementar nuestra fe en el Señor y fortalecer nuestro carácter. Leer acerca de la fidelidad de Dios en la Biblia es importante, pero también necesitamos experimentarla de manera personal.

 

Cada vez que confiamos en el Señor durante una prueba, sabemos que nuestra fe es genuina y madura.

 

CONFESIÓN DE FE:

ME MANTENDRÉ EN EL CAMINO DE LA FE, PERSEVERANDO EN MIS CONVICCIONES, PERMITIRÉ QUE CADA PRUEBA POR LA QUE PUEDA PASAR, SEA UN MOTIVO PARA QUE MADURE EN MI FE Y MI CARÁCTER, PUES TENGO CLARO QUIEN ES MI DIOS.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El Rahee, El Dios que Ve (Génesis 16:13). Mi amado Rey y Señor Jesucristo, Tú eres Dios Todopoderoso que todo lo ves y lo conoces. Es por esta razón que yo tengo mi confianza puesta en Ti en toda circunstancia y lugar, pues se que manteniendo la vista en Ti puedo madurar mi fe y fortalecer mi carácter, para mantenerme firme en el camino de ese viaje para toda la vida, el viaje de la fe, y de esa manera salir siempre avante y victorioso en las dificultades. Gracias, mi señor y Salvador Jesucristo, porque siempre has respondido a mi fe y me has recompensado por la búsqueda constante de tu Presencia para mi vida; he orado en tu Poderoso Nombre, Jesús ¡Amén!


Juan Manuel Lamus O.