HIJOS AMADOS
EFESIOS 5:1,2… 8-10 (BLPH) Puesto que son hijos amados de Dios, procuren parecerse a Él y hagan del amor su norma de vida, pues también Cristo nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros como ofrenda y sacrificio de olor agradable a Dios…
En otro tiempo eran tinieblas, pero ahora son luz al estar unidos al Señor. Pórtense como hijos de la Luz, cuyos frutos son la bondad, la rectitud y la verdad. Hagan lo que agrada al Señor
♥ De cómo siendo hijos amados, agradables a Dios, debemos andar nuestra vida como tales, aunque todavía no hayamos alcanzado la perfección, pues Él se deleita en los que lo aman y anhelan hacer su voluntad, incluso cuando se equivocan.
Como seguidores, debemos imitar al Señor Jesucristo. Eso podría parecernos imposible, después de todo, ¡Él era el Hijo de Dios! de hecho, Dios el Padre llegó a afirmar varias veces:
"Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia". (Mateo 3:17 RV60)
☝🏼 Entonces la pregunta es: ¿Cómo podemos estar a la altura de eso?
¡¡¡Dios no espera que seamos perfectos!!!
ÉL Sabe que todavía estamos aprendiendo, y al igual que un padre
que se regocija con los primeros pasos de su bebé, nuestro Padre Celestial
se deleita por nuestros pasos en procura de caminar con Él, y como Él
1. El objetivo es el crecimiento.
Una vez que un niño camina, el deleite de los padres cambia a logros más maduros. Mientras sigamos creciendo en la fe, nunca dejaremos de aprender nuevas maneras de agradar a nuestro Padre Celestial.
2. Lo importante para el Señor es nuestro corazón.
En medio de todas nuestras debilidades, fracasos y tentaciones, Dios ve nuestros pensamientos más íntimos. Sabe cuánto le amamos y cuánto deseamos obedecerlo. Incluso en nuestros tropiezos, nos ayuda a levantarnos y nos anima con su Palabra.
3. Entonces viva la gracia.
Si usted tiene propensión al perfeccionismo, dese gracia y tiempo para crecer. Eso es lo que hace el Padre Celestial, así que aprenda a verse por medio de sus ojos.
♥ Él Señor está esperando, no para reprender sus esfuerzos, sino para ayudarle a convertirse en la persona que Él tuvo en mente al crearle.
CONFESIÓN DE FE:
HOY QUIERO CAMINAR Y COMPORTARME COMO UN HIJO DEL REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES, Y ESTO NO TIENE NADA QUE VER CON RIQUEZAS, NI POSESIONES, SINO CON MI CONDUCTA, ENTONCES PROCURARÉ CON DILIGENCIA SER UN VERDADERO IMITADOR DE JESUCRISTO.
ORACIÓN:
Dios y Señor Nuestro, Adonai, Rey de reyes y Señor de señores (Apocalipsis 17:14). Padre Santo que estás en el Cielo, hiciste de tu hijo Jesucristo el Señor de señores y el Rey de reyes, y por medio de Él, cuando yo no merecía ser aceptado por Ti, Tú me aceptaste. Cuando no merecía ser perdonado, Tú me perdonaste. Cuando no merecía ser amado, Tú me amaste y ahora por tu Gracia soy hecho tu hijo. Por amor mi única respuesta hoy es vivir, caminar y hablar como verdadero hijo tuyo. Ayúdame a serte fiel para poder imitarte y mantener mi condición acorde con la posición que me has dado, la de un príncipe, pues soy hijo del Rey. Gracias mi Señor Jesús por tu modelaje de hijo, he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!
Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri