martes, 4 de diciembre de 2018

DONES 2

 

1 CORINTIOS 12:27-30 Todos ustedes en conjunto son el Cuerpo de Cristo, y cada uno de ustedes es parte de ese Cuerpo. A continuación, hay algunas de las partes que Dios ha designado para la iglesia: en primer lugar, los apóstoles; en segundo lugar, los profetas; en tercer lugar, los maestros; luego los que hacen milagros, los que tienen el don de sanidad, los que pueden ayudar a otros, los que tienen el don de liderazgo, los que hablan en idiomas desconocidos. ¿Acaso somos todos apóstoles? ¿Somos todos profetas? ¿Somos todos maestros? ¿Tenemos todos el poder de hacer milagros? ¿Tenemos todos el don de sanidad? ¿Tenemos todos la capacidad de hablar en idiomas desconocidos? ¿Tenemos todos la capacidad de interpretar idiomas desconocidos? ¡Por supuesto que no! (NTV)

 

Advertencias en cuanto a los dones (Leer 1 Corintio 12)

La Primera epístola de Pablo a los Corintios se ocupa de un problema en la iglesia. Las personas valoraban solo ciertos dones y estaban enfocadas en quiénes tenían cuáles. Los creyentes con los "mejores" dones eran estimados por sobre los demás, mientras que quienes tenían "menores" capacidades no eran considerados tan importantes.

 

La arrogancia espiritual sigue existiendo, por eso debemos recordar que:

1.   Dios no da a todas las personas el mismo don.

Cada creyente recibe al menos un don de acuerdo con los planes del Espíritu Santo. Aunque todos estamos llamados a ser misericordiosos, a algunos se les da el don de la misericordia. La notable habilidad que tienen estas personas para ministrar a quienes sufren y a los marginados de la sociedad, puede explicarse solamente por medio del Espíritu Santo.


2.   No podemos decir a otros: "Usted debiera tener este don".

Es a Dios a quien le corresponde decidir quién tiene cuál capacidad. Pensemos, por ejemplo, en el don de la fe. Cuando encontramos a creyentes luchando con la duda, no debemos criticarlos. Más bien, debemos animarlos a tener más fe.


3.   No debemos dar un valor excesivo a ciertos dones.

Todos ellos son importantes y necesarios. Lo que debemos hacer es descubrir cuál don nos ha sido dado, ponerlo en acción y estar agradecidos.

 

En nuestro deseo por seguir a Cristo, a veces vemos los dones como indicadores de nuestra madurez espiritual o posición en la iglesia, pero eso es un paradigma, es falso.

 

CONFESIÓN DE FE:

ME DESHARÉ DE ESAS FALSAS IDEAS EN CUANTO A LAS CAPACIDADES QUE DIOS ME HA DADO, Y CELEBRARÉ EL DON ESPECIAL DE CADA CREYENTE. ASÍ QUE PONDRÉ LOS QUE DIOS TENGA A BIEN DARME COMO MUY IMPORTANTES Y SUFICIENTES.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El Gibor, El Dios Todopoderoso (Isaías 9:6). Mi amado Rey y Señor Jesús, Tú, El Todopoderoso, eres grande en muchas maneras, tu naturaleza, tus atributos, tus obras, tu grandeza; y lo has demostrado con creces cuando tu capacidad plena está trabajando permanentemente para transformarnos, a nosotros tus hijos, los que en Ti creemos y en Ti confiamos, a la imagen de Cristo. Por eso hoy vengo a darte gracias por los dones que has impartido a mi vida y la de cada uno de los creyentes, estimando ese equipamiento como suficiente y necesario para servir en tu Reino con denuedo, es decir con valentía y confianza, y sin que desestimemos o valoremos mas el don que le has dado a cada cual. Gracias Espíritu Santo de Dios por acompañarme siempre en esta empresa de mi crecimiento espiritual. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!


Juan Manuel Lamus O.