jueves, 31 de mayo de 2018

UNIDAD = PAZ

 

EFESIOS 2:11-18 No olviden que ustedes, los gentiles, antes estaban excluidos. Eran llamados "paganos incircuncisos" por los judíos, quienes estaban orgullosos de la circuncisión, aun cuando esa práctica solo afectaba su cuerpo, no su corazón. En esos tiempos, ustedes vivían apartados de Cristo. No se les permitía ser ciudadanos de Israel, y no conocían las promesas del pacto que Dios había hecho con ellos. Ustedes vivían en este mundo sin Dios y sin esperanza, pero ahora han sido unidos a Cristo Jesús. Antes estaban muy lejos de Dios, pero ahora fueron acercados por medio de la Sangre de Cristo. Pues Cristo mismo nos ha traído la paz. Él unió a judíos y a gentiles en un solo pueblo cuando, por medio de su Cuerpo en la Cruz, derribó el muro de hostilidad que nos separaba. Lo logró al poner fin al sistema de leyes de mandamientos y ordenanzas. Hizo la paz entre judíos y gentiles al crear de los dos grupos un nuevo pueblo en Él. Cristo reconcilió a ambos grupos con Dios en un solo cuerpo por medio de su muerte en la Cruz, y la hostilidad que había entre nosotros quedó destruida. Cristo les trajo la Buena Noticia de paz tanto a ustedes, los gentiles, que estaban lejos de Él, como a los judíos, que estaban cerca. Ahora todos podemos tener acceso al Padre por medio del mismo Espíritu Santo gracias a lo que Cristo hizo por nosotros. (NTV)

 

♥ De la unidad en el Cuerpo de Cristo que construye la paz.

Muchas fricciones y discordias las generan quienes se ven a sí mismos como superiores a otros por su raza, su religión o su nivel social. Tales actitudes destruyen la paz entre las personas, las comunidades e incluso las naciones. 

 

La iglesia primitiva confrontó este problema cuando se ocupó del estatus de los creyentes gentiles. Habían sido excluidos de la comunidad de Israel con todos sus privilegios y sus pactos, y por eso era fácil verlos como ciudadanos de segunda clase a pesar de su fe en Cristo. Incluso después de Pentecostés y el derramamiento del Espíritu Santo, las viejas formas de pensar fueron difíciles de abandonar. El apóstol Pablo habló de este verdadero problema en el pasaje que estudiamos hoy, cuando dijo: "Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la Sangre de Cristo. Porque Él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación" (Vs.13,14 RV60).

 

Hoy sigue habiendo muchas paredes de separación entre las personas. La naturaleza humana no es diferente en la era moderna, de lo que fue en el primer siglo: el poder, el orgullo y el privilegio siguen dominando en el reino de las tinieblas. Lastimosamente, en la comunidad cristiana existen también muchos muros de separación. 

♥ Pero el Evangelio de Jesucristo sigue siendo poderoso hoy "para crear… de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz" (Vs.15). 

 

CONFESIÓN DE FE:

NO IMPORTA CUÁLES SEAN LAS BARRERAS, PODEMOS VENCERLAS AL RECONOCER QUE TODOS TENEMOS ACCESO AL PADRE CELESTIAL POR MEDIO DEL MISMO ESPÍRITU (VS.18).

 

ORACIÓN:

Padre Nuestro, Elohim Kol Basar, Dios de toda carne, Dios de todos los pueblos del mundo (Jeremías 32:27). Mi Señor Jesús, El Dios Todopoderoso, se que has creado a todos los seres sobre la tierra y demandas que se conformen a tus planes para ellos. Es por eso que hoy vengo a tu Presencia, para sellar mi compromiso ante Ti, de trabajar con esfuerzo, valentía y responsabilidad en procura de mantener la unidad de tu iglesia, la unidad del Cuerpo de Cristo; además pidiéndote que pongas en mí siempre las palabras y la actitud positivas, las adecuadas para fortalecer a mis hermanos en Cristo y vivir en paz y en unidad. Gracias mi Señor y Salvador Jesucristo por hacer de nosotros una familia que puede mantenerse unida alrededor tuyo y con la ayuda del Espíritu Santo. Amén.


 Juan Manuel Lamus O.