martes, 2 de agosto de 2022

ORDEN Y LIMPIEZA

 

MATEO 14:15-21 Esa tarde, los discípulos se le acercaron y le dijeron:

-       Este es un lugar alejado y ya se está haciendo tarde. Despide a las multitudes para que puedan ir a las aldeas a comprarse comida. Jesús les dijo:

-       Eso no es necesario; denles ustedes de comer.

-       ¡Pero lo único que tenemos son cinco panes y dos pescados!, le respondieron.

-       Tráiganlos aquí, dijo Jesús.

Luego le dijo a la gente que se sentara sobre la hierba. Jesús tomó los cinco panes y los dos pescados, miró hacia el Cielo y los bendijo. Después partió los panes en trozos y se los dio a sus discípulos, quienes los distribuyeron entre la gente. Todos comieron cuanto quisieron, y después los discípulos juntaron doce canastas con lo que sobró. Aquel día, ¡unos cinco mil hombres se alimentaron, además de las mujeres y los niños! (NTV)

 

De cómo el orden y la limpieza van de la mano y son dos evidencias claras de la influencia positiva del orden de Dios en nuestras vidas.

 

En una de sus pocas, pero importantes apariciones, en el relato de los evangelios el discípulo del Señor Jesús, Andrés, hace una observación sobre algo que parece insignificante:

🤷🏻 "Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos pescados, pero ¿qué es esto para tanta gente?" 

Puede ser que haya sido su merienda, que, en medio de toda aquella situación, que nunca había vivido, había olvidado comer.  Imaginen la historia que aquel niño habrá contado después sobre los recuerdos en su vejez de lo que había hecho aquel llamado Jesús con sus 5 panes y sus 2 pececitos. 

¡Que maravillas puede hacer el Señor cuando ponemos todo en sus manos!

 

Pero otro asunto que llama mucho la atención es que Jesús manda que todas las personas se sienten y que se ordenen, recordemos que había 5000 hombres, posiblemente un número similar de mujeres y quizás el doble de niños, entonces en realidad había más de 20.000 personas, les dice a los discípulos que los distribuyan en grupos de 100 y 50.  Con las personas ordenadas y sentadas de esa forma, se aseguraba que todos pudieran ser atendidos y evitaría el desorden y el desperdicio. 

 

El Cielo es un lugar de orden, luego del invierno, vendrá la primavera,

los planetas viajan por sus órbitas, etc. Y recordemos que el señor dijo:

"Todo debe hacerse de una manera apropiada y con orden"

¡¡¡Jesús es el Buen Pastor!!!

 

Seguidamente Jesús hace algo que no siempre recordamos hacer, bendecir los alimentos, cada día no se nos debería olvidar el agradecer a Dios por el alimento que Él ha puesto sobre nuestra mesa; y luego, para terminar con una lección sobre la importancia de la limpieza, en medio de toda aquella situación de seguro habrían muchas sobras, las cuales recogieron, no se nos dice que hicieron con esos sobrantes, si fueron 12 canastas puede ser que les tocó una a cada discípulo, pero también algunos sugieren que sirvieron para alimentar a animales que de seguro también estaban alrededor del lugar.

 

Este milagro nos muestra cuán detallista es nuestro Señor, que no deja nada suelto, sucio ni desordenado cuando actúa.

 

CONFESIÓN DE FE:

PROCURARÉ CON DILIGENCIA SER UN DISCÍPULO DE JESUCRISTO, ORDENADO Y PULCRO, SIGUIENDO FIELMENTE SUS CLARAS INSTRUCCIONES SÉ QUE LO PODRÉ LOGRAR, Y DE PASO MODELARLO EN MI ENTORNO DE MODO QUE TODO SE HAGA DE MANERA APROPIADA Y CON ORDEN.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El HaKavod, Dios de Gloria (Salmo 29:3). Mi amado Dios y Señor Jesucristo Tú eres la fuente de toda belleza y creatividad, Dios de orden y limpieza.  Poderoso Señor, hoy quiero darte gracias por ser mi Luz y mi Salvación, y por eso decido andar en confianza delante de Ti y poner toda mi vida en tus manos para que impartas orden, y quiero tenerte presente en todos mis planes y caminos, pues estoy seguro de que Tú enderezas mis veredas, las allanas, las limpias y les pones orden.  Gracias porque en Ti he podido confiar, gracias por la fortaleza que me impartes en la vida diaria.  Mi Señor y Salvador Jesucristo gracias por tu amor y por ser mi guía perfecto en medio de mis caminos imperfectos; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri