martes, 21 de mayo de 2024

¡AMEMOS A DIOS!

 

1 JUAN 4:19,20 (RV60) Nosotros le amamos a Él, porque Él nos amó primero. Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?

 

Como verdaderos hijos de Dios, amémoslo a Él y a nuestros semejantes, porque Dios nos amó primero, porque su amor fue derramado en nosotros por el Espíritu Santo y porque Él lo ordena.

 

¡¡¡Dios siempre es el primero en todo, Él toma la iniciativa,

es así como la única razón por la que podemos amar a Dios

o a cualquier otra persona es porque Dios nos amó primero!!!

 

Dios nos ha mostrado su amor de muchas maneras, por ejemplo:

Él mostró su amor enviando a Jesucristo a la Tierra para morir por nosotros.

Él mostró su amor al crearnos.

Él mostró su amor al darnos todo lo que tenemos en la vida.

Entonces lo amamos porque Dios nos amó primero.

 

Ahora, si quiere aprender a amar a otras personas, primero tiene que entender y sentir cuánto le ama Dios. Cuando sienta su amor incondicional:

No va a estar tan enojado como lo ha estado en el pasado.

Va a ser más paciente.

Va a ser más indulgente.

Va a ser más misericordioso.

Va a mostrar gracia a otras personas.

 

La razón por la que va a haber siempre personas que son críticas, sarcásticas, enojadas, santurronas y siempre menosprecian a otras personas, es porque realmente no comprenden cuánto Dios las ama. Y eso generalmente significa que no se sienten bien con ellos mismos porque no se sienten amados y perdonados, no han entendido completamente la gracia de Dios, por lo que se sienten culpables y mal con ellos mismos. Y si se sienten así, ciertamente no quieren que usted se sienta bien con usted mismo. Tiene que tener cuidado, pues tal vez usted es una de esas personas, tal vez usted ha sido lastimado por sus padres, compañeros o parejas; o tal vez ha sido abusado, mal utilizado, rechazado, abandonado o traicionado, y tiene algunas cicatrices en el corazón. Pero aquí está la verdad:

¡No se puede dar a los demás de lo que no ha recibido uno mismo!

Las personas desagradables son personas no amadas, las personas heridas lastiman a las otras personas. Si está lleno de ira e impaciencia y no se siente amado, ¿adivine qué? No será capaz de amar a nadie más.

 

☝🏼 ¿Conoce el amor de Dios? ¿Confía en el amor que Dios tiene por usted?

Pues entienda que le resultará más fácil amar a otras personas cuando tenga el amor de Dios fluyendo a través de usted.

 

CONFESIÓN DE FE:

SÉ QUE TENGO QUE APRENDER CUÁNTO ME AMA DIOS Y DEJAR QUE SANE MI CORAZÓN PARA QUE SU AMOR PUEDA FLUIR A TRAVÉS DE MÍ, PUES ES IMPOSIBLE AMAR A LOS DEMÁS HASTA QUE REALMENTE ENTIENDA CUÁN AMADO SOY POR MI DIOS; ENTONCES ASÍ LO HARÉ.

 

ORACIÓN:

Santísima Trinidad, Elohim, Dios y Señor Nuestro, El Oheenu (Salmo 8:9). Padre Celestial, mi amado Señor y Salvador Jesucristo, Espíritu Santo de Dios, el verdadero motivo de mi amor incondicional y con todo mi ser eres Tú. Gracias quiero darte, mi Señor, porque Tú me amaste antes de que, inclusive, hubieras planeado la fundación del mundo, me amaste y me elegiste desde el vientre de mi madre, y no puedo hacer yo nada menos que amarte como Tú deseas, pero no solo por esto, sino por convicción y por todo lo que has hecho, haces y harás en mi vida. Yo te amo sobre todas las cosas Jehová Dios, seré un guardador del pacto de amor infinito e incondicional que Tú me has propuesto, y también lo haré evidente amando a mis semejantes. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri