viernes, 1 de agosto de 2014

SABIDURÍA

 

SABIDURÍA

 

PROVERBIOS 8:9-12 Mis palabras son obvias para todos los que tienen entendimiento, claras para los que poseen conocimiento. Elijan mi instrucción en lugar de la plata y el conocimiento antes que el oro puro. Pues la sabiduría es mucho más valiosa que los rubíes. Nada de lo que uno pueda desear se compara con ella. "Yo, la Sabiduría, convivo con el buen juicio. Sé dónde encontrar conocimiento y discernimiento". (N.T.V.)

 

©      No es lo mismo conocimiento que sabiduría, y la que necesitamos para tomar decisiones correctas y beneficiosas para nuestra vida es la "Sabiduría Divina".

 

Cuando Salomón vino a ser rey, él quiso ser tan grande como su padre David, pero el clímax de su prioridad no fue un reino más grande o complacer  a la gente mejor que su padre. Podemos ver que el deseo de Salomón no fue tener más riquezas que su padre  o ser más conocido que David. El deseo de él fue ser sabio y él le pidió sabiduría al Señor. Salomón sabia que enfrentaría crisis en su reino y tendría que tomar duras y sólidas decisiones. Salomón complació al Señor por pedir sabiduría y no riquezas, porque al pedir sabiduría se estaba capacitando para gobernar al pueblo de Dios de la mejor manera posible, y con ella le fue dada, por añadidura, mucha riqueza.

 

Actualmente necesitamos pedirle al Señor sabiduría también pues de nada  nos sirve agotarnos día a día en el trabajo queriendo ganar más y más dinero; comprar más y más cosas o ser más y más reconocidos en el mundo de los negocios, si no tenemos la sabiduría que Dios da.  Anhelemos sabiduría más que riquezas y oro.

 

©      ¿Qué es sabiduría? 

Sabiduría es lo opuesto a confianza en sí mismo.  Sabiduría es tomar decisiones y seguirlas pero confiando plenamente en Dios. En cualquier momento de nuestras vidas necesitaremos hacer quiebres para consultar con Dios y preguntarle:

-       ¿Señor estás en esto? ¿Señor quieres que se haga esto o no? ¿Señor cómo quieres que se haga esto?

Recibir de Él la orientación en la quietud del corazón. Es por eso que no debemos anhelar la vanidad de la vida, y en la carrera desesperada de nuestra propia avaricia, olvidarnos de buscar la verdadera sabiduría, la "Sabiduría Divina".

 

CONFESIÓN DE FE:

LA SABIDURÍA QUE HOY NECESITO ES MÁS PRECIOSA QUE EL ORO Y LA PLATA Y NINGUNA COSA QUE PUEDA DESEAR ES COMPARABLE A ELLA, ES POR ESO QUE HOY QUIERO, Y LE PIDO A DIOS SABIDURÍA DIVINA.

 

ORACIÓN:

Dios mío, El Deot, Dios de Todo Saber (1 Samuel 2:3). Mi amado Señor, Tu, El Todopoderoso conoces todo y eres la fuente de la sabiduría, yo se que cualquier conocimiento que el hombre tenga, proviene de Ti; es por todo esto, Padre Celestial, que anhelo y necesito tu sabiduría para tomar las decisiones fuertes y decisivas para mi vida que enfrentaré este día.  Señor Jesús, hoy quiero tener en mi corazón el mismo sentir de Salomón, no me des riquezas ni fama, mas dame sabiduría, y así podré tener aquellas, y muchas cosas más, pues se que Tú me das la capacidad de hacerlas y quieres que  tenga todo sobreabundantemente. Gracias mi Padre Celestial por ser mi fuente de "Sabiduría Divina". Amen.


Juan Manuel Lamus O.