jueves, 1 de septiembre de 2016

RESPONDEREMOS

 

MATEO 25:24-30 Pero cuando se presentó el que había recibido mil monedas, dijo: "Señor, yo te conozco que eres un hombre duro, que cosechas donde no sembraste y recoges donde no esparciste.  Y como tuve miedo, fui y escondí tus mil monedas en la tierra. Aquí tienes lo que es tuyo". Su señor respondió y le dijo: "¡Siervo malo y perezoso! ¿Sabías que cosecho donde no sembré y recojo donde no esparcí? Por lo tanto, debías haber entregado mi dinero a los banqueros y, al venir yo, habría recibido lo que es mío con los intereses. Por tanto, quítenle las mil monedas y denlas al que tiene diez mil monedas. Porque a todo el que tiene le será dado, y tendrá en abundancia; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. Al siervo inútil échenlo en las tinieblas de afuera". Allí habrá llanto y crujir de dientes. (R.V.A.'15)


©  Responderemos ante el Señor. (Leer mateo 25:14-30)

En la parábola de los talentos, un amo dio a tres siervos tareas para hacer en su ausencia, junto con los recursos para realizarlas. Cuando regresó, les pidió cuentas de lo que habían hecho y ellos tuvieron que responder.

 

De esta parábola podemos deducir varios principios acerca de la vida cristiana:

1. Dios nos ha escogido para que seamos sus siervos.

2. Dios nos ha dado un trabajo para hacer con los recursos y capacidades que necesitaremos para realizarlo. Algunos son trabajos que todos los cristianos debemos llevar a cabo, y otros están relacionados específicamente con nuestras habilidades personales.

3. El Señor bendice a quienes le obedecen. Satisfecho por la obediencia de dos de sus siervos, el amo los recompensó según el caso.

 

Asimismo, a nosotros se nos ha prometido una recompensa celestial por nuestro servicio fiel, ser buenos administradores de lo que Dios nos ha confiado es un asunto serio. Él quiere que invirtamos en su Reino, en vez de invertir en los asuntos terrenales. Usted puede estarse preguntando en cuanto al tercer servidor, que no hizo nada con su talento y fue expulsado de la presencia de su amo. Esto no puede suceder con los creyentes, porque hemos sido adoptados permanentemente en la familia de Dios. Pero el Señor sí nos hará responsables por cualquier desobediencia que cometamos.

©  ¿Anhela usted obedecer al Señor Jesús por sobre todas las cosas?

©  ¿Está preparado para estar delante de Él, y rendir cuentas de su vida?

 

CONFESIÓN DE FE:

LA PALABRA DICE QUE POR MEDIO DE CRISTO TENEMOS TODO LO QUE NECESITAMOS PARA LA VIDA Y LA PIEDAD (2 PEDRO 1:3). ASÍ QUE CON LA AYUDA DE SU ESPÍRITU SANTO, SÉ QUE PODRÉ LLEVAR A CABO EL PLAN DE DIOS.

 

ORACIÓN:

Padre Santo, Jehová Osaynu, Dios nuestro Creador (Salmo 95:6). Dios y Señor mío, Tú eres nuestro Creador, por lo cual se que mereces todo lo que tenemos y todo lo que somos. Gracias mi amado Señor porque sé que eso también incluye mis planes, propósitos y ejecuciones, que solo tendrán éxito si se ajustan a los tuyos, por eso hoy vengo agradecido y decidido a trabajar fuertemente en la consecución del plan que Tú has determinado para mi vida, seguro de que es el mejor y se llevará a cabo sin lugar a dudas. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús. Amén.


Juan Manuel Lamus O.