viernes, 13 de mayo de 2022

LEGADO ESPIRITUAL

 

2 TIMOTEO 1:5-8 ¿Cómo he de olvidar la sinceridad de tu fe, que es como la que animó a tu madre Eunice y a tu abuela Loida? Estoy seguro de que es así. Por eso te aconsejo que avives la llama del don que Dios te dio cuando puse las manos sobre ti. El Espíritu que es don de Dios, no quiere que temamos a la gente, sino que tengamos fortaleza, amor y dominio propio. Así que no te avergüences de hablar de nuestro Señor, ni de mí, que estoy preso por la causa de Cristo. Al contrario, debes ser capaz de sufrir por el Evangelio, pues Dios te dará fuerzas. (NBV)

 

De cómo una madre, al igual que un padre, es responsable de dejar una herencia agradable a Dios a sus hijos, asegurándose de dejarles tesoros espirituales, es decir un legado espiritual.

 

¡¡¡A diferencia de la herencia terrenal que se deja después de la muerte a los hijos, 

el legado espiritual se imparte a lo largo de la vida mediante palabras y acciones 

de impacto, de valor perdurable, de influencia, de persuasión, y por medio

de la demostración y el ejemplo, que glorifican al Señor!!!

 

Desde el momento en que un niño nace, los padres tienen la oportunidad de volcarse en esa joven vida. Pero recuerde que no se puede dar lo que no se tiene. Por eso las madres, padres y abuelos deben desarrollar primero su propia vida espiritual para poder invertir en la vida de sus hijos.

 

Hay muchos tesoros espirituales que al adquirirlos podemos dejarle a nuestros hijos, y que tendrán un impacto duradero en sus vidas; es así como hoy quiero compartir con ustedes cómo podemos inculcar en ellos:

El deseo de seguir a Jesucristo.

La reverencia por la Palabra de Dios.

El entendimiento de cómo escuchar al Señor.

Un patrón de obediencia.

La fe que conquista las pruebas de la vida.

Un corazón que perdona.

Un estilo de vida ordenado.

Un espíritu de servicio.

Una mano generosa.

Un amor sincero; etc.

 

Al abordar la tarea de dejar un legado espiritual, pídale al Señor sabiduría para inculcarle a sus hijos la manera en que deben vivir, reverenciar y obedecer al Señor, con seguridad les asegurará una vida digna y plena que glorificará a Dios.

 

CONFESIÓN DE FE:

TRABAJARÉ DURANTE TODA MI VIDA DE LA MANO DEL SEÑOR, VIVIENDO LOS PRINCIPIOS Y VALORES QUE ME HA IMPARTIDO, DE MANERA QUE MIS HIJOS TAMBIÉN LOS RECIBAN A TRAVÉS DE LA DEMOSTRACIÓN Y EL EJEMPLO, ASÍ SÉ QUE GLORIFICARÉ A DIOS AL DEJARLES ESE MARAVILLOSO LEGADO ESPIRITUAL.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Elohim Kol Basar, Dios de toda carne (Jeremías 32:27). Dios Padre Bueno, Espíritu Santo, Tú que eres Madre y Padre de toda la humanidad, ayúdanos a entender que nuestra paternidad es una extensión de la tuya, que podamos verte a Ti como un Padre amoroso y comprensivo de manera que podamos dejarles a nuestros hijos una verdadera herencia, un legado espiritual.  Ayúdanos a estar cercanos a ellos, a enseñarle tu Palabra, a impartirles por medio de la demostración y el ejemplo y las acciones que te glorifican, los valores y principios bíblicos que ya nos has impartido a nosotros, para que ellos se conviertan a sí mismos en las personas que Tú quieres que sean.  Ayúdanos a entender a nuestros hijos, a amarlos como Tú los amas, enséñanos a conducirlos por el camino de la fe, la verdad, la justicia y el amor. Que nuestros hijos, Señor, conozcan a tu Hijo a través nuestro, y que, a través de Él, puedan crecer en sabiduría, y sobre todo hacerse hombres y mujeres de bien. Te lo pedimos por medio de tu Hijo Jesús, cúbrenos con tu manto y enséñanos a ser padres y madres conforme a Tu corazón de Padre. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri