lunes, 30 de agosto de 2021

PODER EN ACCIÓN

 

ROMANOS 8:26,27 Además, el Espíritu Santo nos ayuda en nuestra debilidad. Por ejemplo, nosotros no sabemos qué quiere Dios que le pidamos en oración, pero el Espíritu Santo ora por nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras. Y el Padre, quien conoce cada corazón, sabe lo que el Espíritu dice, porque el Espíritu intercede por nosotros, los creyentes, en armonía con la voluntad de Dios. (NTV)

 

Como creyentes podemos experimentar el poder del Espíritu Santo en acción.

 

El Espíritu Santo mora en el creyente desde que éste es salvo; eso significa que:

¡¡¡Su Poder es asequible para él a partir de ese momento!!!

(Efesios 1:13)

 

Dios creó una manera sencilla para que tengamos acceso a ese poder cada día, entonces:

1.     Debemos aceptar nuestra incapacidad para hacer su voluntad. No importa qué tan capaces seamos, nuestras fuerzas y sabiduría no son suficientes. A veces, los cristianos se sienten orgullosos por el bien que han hecho o por el número de años que han sido salvos. Imagine cuánto más pudiéramos servir al Señor si humildemente dejáramos que Dios obrara por medio de nosotros.

2.   Debemos rendir nuestra vida a la guía y gobierno del Espíritu Santo. Es decir, conducir nuestro andar espiritual y también nuestra profesión, finanzas, familia y relaciones, como Dios quiere. El Espíritu Santo de Dios no liberará su poder sobrenatural en una vida que sigue en rebeldía.

3.    Debemos ejercer fe, demostrar convicción y confianza en el Señor. La fe es el interruptor que libera el poder del Espíritu. Es como decir: "Creo que tienes un plan, Señor, así que voy a creer en que me darás lo que necesito para hacer tu voluntad". Entonces, Él moverá cielo y tierra para satisfacer su necesidad, cualquiera que ella sea.

 

Pero no es suficiente memorizar y revisar los pasos. Hay que hacer de estos principios un estilo de vida, la clase de vida que brota con el Poder del Espíritu Santo, así tendremos fortaleza y sabiduría para enfrentar y aprovechar la vida.

 

Acostúmbrese a pensar…

 

CONFESIÓN DE FE:

SÉ QUE YO NO PUEDO, PERO DIOS SÍ; POR ESO ME SOMETERÉ A SU VOLUNTAD, PORQUE SUS PLANES SON PARA MI BIEN Y PARA SU GLORIA. ASÍ VERÉ EL PODER DEL ESPÍRITU SANTO EN ACCIÓN EN MI VIDA Y LA DE MI ENTORNO.

 

ORACIÓN:

Padre Santo y Poderoso que estas en el Cielo, Elohim Elohay, Dios de dioses (Deuteronomio 10:17). Mi amado Dios y Señor Jesucristo, estoy plenamente convencido por conocimiento de causa, que Tú habitas en nosotros los que creemos en ti por medio de tu Espíritu Santo. Es por eso por lo que hoy vengo a tu presencia, buscando de ella con todo mí ser, con todas mis fuerzas y con convicción, para darte gracias por ese poder que has derramado sobre mi vida a través de tu Santo Espíritu. Hoy te pido, ayúdame a ejercer ese poder, que yo mismo lo ponga en acción, primero que todo sometiéndome a tu voluntad para mi vida, esa que contempla planes de bien para mí y que glorifican tu Nombre Santo en el fruto; pero también rindiéndome a tu gobierno, entregando mi vida para que Tú la dirijas, y ejerciendo la medida de fe que Tú has puesto en mi, para que así crezca y se desarrolle abundantemente. Gracias, mi Señor y Salvador Jesucristo por haber impartido el poder del Espíritu Santo en mi; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri