martes, 14 de septiembre de 2021

¡VEREMOS!

 

JUAN 1:47-51 Mientras ellos se acercaban, Jesús dijo:

-       Aquí viene un verdadero hijo de Israel, un hombre totalmente íntegro.

-       ¿Cómo es que me conoces? le preguntó Natanael.

-       Pude verte debajo de la higuera antes de que Felipe te encontrara, contestó Jesús.

Entonces Natanael exclamó:

-       Rabí, ¡tú eres el Hijo de Dios, el Rey de Israel! Jesús le preguntó:

-       ¿Crees eso sólo porque te dije que te había visto debajo de la higuera? Verás cosas más grandes que ésta. Y agregó:

-       "Les digo la verdad, todos ustedes verán el Cielo abierto y a los ángeles de Dios subiendo y bajando sobre el Hijo del Hombre, quien es la escalera entre el Cielo y la Tierra". (NTV)

 

De cómo, definitivamente quienes quieren abrir los ojos, ven.

Las palabras del Señor Jesús que leemos en el pasaje que estudiamos hoy, fueron dirigidas a un creyente que se hizo como niño y que estaba dispuesto a aceptar a Jesús como el Hijo de Dios y Rey de Israel con un solo argumento decisivo; pues en general…

 

¡¡¡La mayoría de la gente permanece tristemente ciega a las cosas de Dios,

solo porque se niegan a permitir que Él les abra sus ojos espirituales!!!

 

Por lo que a nosotros se refiere, hemos visto muchas cosas; el Señor nos ha revelado misterios inescrutables por los cuales podemos celebrar Su Nombre; sin embargo, en Su Palabra se encierran verdades más profundas, experiencias más hondas y de mayor utilidad, descubrimientos maravillosos de Su amor, de Su poder y de Su sabiduría. Todo esto lo veremos ciertamente si creemos en nuestro Señor, si tenemos una fe a prueba de fracasos. Cosa nociva es inventar falsas doctrinas, mas el don de discernir la verdad es una bendición. El cielo se nos abrirá de par en par; el camino que nos conduce a él en la persona del Hijo de Dios, Jesús, nos será más fácil, y más evidente la comunión angelical entre el Cielo y la Tierra. Fijemos nuestros ojos con mayor atención en las cosas espirituales y veremos cada vez con mayor claridad cosas más grandes e importantes.

 

No pensemos que nuestras vidas son algo efímero y baladí; antes, por el contrario, siempre iremos creciendo y viendo cosas de mayor importancia hasta que contemplemos cara a cara al mismo Dios y no podamos ya perderle de vista.

 

CONFESIÓN DE FE:

HOY ESTOY DISPUESTO A VER COSAS MÁS GRANDES E IMPORTANTES DE LAS QUE HASTA AHORA HE VISTO, DECIDO ACERCARME A DIOS EN ORACIÓN PORQUE EN ÉL VERÉ CON MIS OJOS ESPIRITUALES LO QUE NO VEN MIS OJOS NATURALES.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El Rahee, el Dios que Ve (Génesis 16:13). Mi amado Dios y Señor Jesucristo, sé que Tú, el Todopoderoso, ves y conoces todo, y como dijo Agar; "De verdad he visto al que me ve", ese eres Tú, Dios mío. Por eso en este día vengo en busca de tu presencia con la disposición del alma para ser sorprendido por Ti al revelarme tus misterios. Gracias Padre Celestial por tu promesa de que si clamamos a Ti nos dejarás ver cosas grandes y maravillosas que no conocemos (Jeremías 33:3), y veremos más con nuestros ojos espirituales. Enséñanos a entender la brevedad de la vida, para que crezcamos en sabiduría (Salmo 90:12 NTV). He orado en el poderoso Nombre de mi Señor Jesús ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri