miércoles, 5 de diciembre de 2018

ADVERTENCIA

 

APOCALIPSIS 2:2-7 Yo sé todo lo que haces. He visto tu arduo trabajo y tu paciencia con perseverancia. Sé que no toleras a la gente malvada. Has puesto a prueba las pretensiones de esos que dicen ser apóstoles pero no lo son. Has descubierto que son mentirosos. Has sufrido por mi nombre con paciencia sin darte por vencido. Pero tengo una queja en tu contra. ¡No me amas a mí ni se aman entre ustedes como al principio! ¡Mira hasta dónde has caído! Vuélvete a mí y haz las obras que hacías al principio. Si no te arrepientes, vendré y quitaré tu candelabro de su lugar entre las iglesias; pero tienes esto a tu favor: odias las obras malvadas de los nicolaítas, al igual que yo. Todo el que tenga oídos para oír debe escuchar al Espíritu y entender lo que él dice a las iglesias. A todos los que salgan vencedores, les daré del fruto del árbol de la vida, que está en el paraíso de Dios. (NTV)

 

De la prioridad y la motivación correcta de la relación con Dios.

Éfeso era la sede de un formidable ministerio. A pesar de la dura persecución la iglesia plantada por Pablo soportaba la oposición, difundía el evangelio y enfrentaba con rapidez a los falsos profetas. Pero treinta años después, cuando el apóstol ya no estaba, se encuentra en la revelación recibida por Juan una severa advertencia para esos creyentes. Imaginemos el efecto de las palabras de Apocalipsis 2 sobre los efesios cuando las escucharon. Después de felicitarlos por su servicio en el evangelio, Cristo les dice: "Pero tengo contra ti…". Esa frase fue sin duda muy desconcertante. El Señor les advirtió que habían dejado su primer amor. Es decir, estaban haciendo todo su trabajo por las razones y motivos equivocados. Cristo invitó a los efesios a recordar su amor a Él y el deleite de la salvación.

 

Una relación de intimidad no puede ser sustituida por el servicio, pero los creyentes de hoy siguen cayendo en esa sutil trampa. Las buenas obras que hacemos no sirven para nada, a menos que surjan de una relación sólida y personal con Dios. Nuestro trabajo no puede ser eficaz o fructífero si el Señor no está en él. Dios está más interesado en usted y en su relación personal con Él, que en mil buenas obras. Él desea ser la satisfacción y el deleite de sus hijos, para que su servicio sea el resultado de una devoción llena de amor.

 

El Señor quiere que las personas con propósitos egoístas vuelvan a su primer amor. De esa manera, sus mentes y sus corazones podrán ser renovados, y su servicio será más fructífero.

 

CONFESIÓN DE FE:

HAY MOTIVOS ERRÓNEOS PARA SERVIR O DESARROLLAR OBRAS, PERO A DIOS LE SATISFACE SOLO EL SERVICIO MOTIVADO POR MI AMOR A ÉL; ASÍ QUE MANTENDRÉ EL PRIMER AMOR INTACTO, DE MANERA QUE MI SERVICIO SEA REALMENTE EFICAZ.

 

ORACIÓN:

Señor Jesús, Elohim Kedem, Dios del Principio (Apocalipsis 1:8).  Mi amado Señor yo se que Tú, El Todopoderoso, siempre has sido el Alfa y la Omega, principio y fin, el que es y que era y que ha de venir. Dios y Señor nuestro, eres antes de todas las cosas en tiempo y en prioridad, por eso estoy completamente convencido que debes ser primero que todo en nuestros afectos. Hoy clamo a Ti, para que en mi corazón no albergue yo, de ninguna manera, la intención de separarme de Ti, de perder el primer amor, ese que me llama a servir, a desarrollar obras con la motivación y la prioridad correctas, y dar el fruto de un corazón y una mente renovada por tu perfecto amor. Gracias mi amado Señor y Salvador Jesucristo; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!



Juan Manuel Lamus O.