HABITA
1 CORINTIOS 6:19,20 ¿Acaso no saben que su cuerpo es Templo del Espíritu Santo? Ustedes han recibido al Espíritu de Dios y habita en ustedes. Entonces, ustedes no son dueños de su cuerpo, porque Dios los ha comprado por un precio. Así que, con su cuerpo, honren a Dios. (P.D.T.)
© Somos más grandes por dentro que por fuera, claro sino como podría habitar allí el Espíritu Santo.
Un hombre llevó a su pequeña hija a un parque de diversiones y ella inmediatamente corrió a un quiosco y pidió un algodón de azúcar.
Cuando el dependiente le entregó una inmensa bola de algodón, el padre le preguntó:
- Cariño, ¿estás segura que puedes comértelo todo?
- No te preocupes, papá, le respondió ella.
© Soy mucho más grande por dentro que por fuera.
En su ingenuidad esta niña dijo una gran verdad. Por dentro somos más grandes que por fuera. Por dentro somos tan grandes que la misma Biblia dice que el mismo Espíritu Santo mora en nosotros.
© ¿Podemos imaginar eso?
¡El Espíritu Santo morando dentro de nosotros! Que increíble declaración.
Sin embargo…
© ¿Cuántas veces nos vemos limitados por mirar o creer que somos pequeños?
Quizás sí por fuera, pero por dentro Dios nos hizo grandes para creer en un Dios Grande y Poderoso, y por lo tanto hacer cosas grandes para Él. Entonces podremos experimentar la guía, el poder, la protección y la ayuda del Padre Celestial. Su voz suave y apacible se nos hará más evidente a medida que maduremos en Cristo. Si usted es salvo, el Espíritu de Dios vive en usted, pero Él anhela hacer mucho más que simplemente residir allí, desea estar en comunión con usted, para que así experimente bendiciones abundantes. Vivir confiando en sus propias fuerzas solo le llevará al fracaso.
CONFESIÓN DE FE:
ANDAR EN EL ESPÍRITU NO TIENE NADA QUE VER CON MIS HABILIDADES, SINO DEPENDER ÚNICAMENTE DE DIOS, DE SU ESPÍRITU SANTO. ESTA ASEGURADO QUE ANDAR EN EL ESPÍRITU DA VIDA.
ORACIÓN:
Espíritu Santo de Dios, La Promesa asegurada que nos da vida eres Tu (2 Corintios 1:20-22). Gracias Señor Jesús por asegurarnos en Ti la promesa del Espíritu Santo, pues se que al andar en Él tendré verdadera vida, el vivir confiado en el Espíritu será de gran bendición, no solo para mí sino también para todo mi entorno. Hoy te pido desde lo más profundo de mi corazón, Espíritu Santo de Dios guíame, dirígeme, cuídame, protégeme; es mi intención mantener una verdadera comunión contigo de manera que nada ni nadie me pueda arrebatar de tus manos. Gracias Padre Celestial por la promesa asegurada de tu Santo Espíritu en mi vida. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús. Amén.
Juan Manuel Lamus O.