CÓMO DEMOSTRAR AMOR A NUESTRAS MADRES
© Muchos no saben cómo hacerlo por lo que se limitan a colmarla de regalos o de expresiones agradables un día al año, pero no están dispuestos a honrarla, protegerla o estar atentos a sus verdaderas necesidades.
© No cabe duda de que el mejor ejemplo de amor lo encontramos en los momentos en que el Señor Jesús estuvo en la cruz y no olvidó la necesidad de su madre ante ese cuadro tan doloroso para ella, pese a que ella sabía lo que le esperaba, según le había anunciado Simeón.
LUCAS 2:33-35 Los padres de Jesús estaban asombrados de lo que se decía de Él. Entonces Simeón les dio su bendición y le dijo a María, la madre del bebé:
- "Este niño está destinado a provocar la caída de muchos en Israel, pero también será la alegría de muchos otros. Fue enviado como una señal de Dios, pero muchos se le opondrán. Como resultado, saldrán a la luz los pensamientos más profundos de muchos corazones, y una espada atravesará tu propia alma". (N.T.V.)
© La Biblia relata claramente lo que sucedió:
JUAN 19:25-27 Estaban de pie junto a la cruz la madre de Jesús, la hermana de Su madre, María la esposa de Cleofás y María Magdalena. Cuando Jesús vio a Su madre al lado del discípulo que Él amaba, le dijo:
- "Apreciada mujer, ahí tienes a tu hijo". Y al discípulo le dijo:
- "Ahí tienes a tu madre". Y, a partir de entonces, ese discípulo la llevó a vivir a su casa. (N.T.V.)
© Aun en medio de su agonía el Hijo de Dios se preocupó por consolar a su madre y proveer lo necesario para su futuro.
© Y nosotros, ¿estamos dispuestos a tratar a nuestra madre con el mismo amor y respeto que Él lo hizo?
© Aunque vivamos cerca o lejos de ella, o si ya ha fallecido, nuestros actos hablan por sí solos de nuestra actitud hacia ella.
Veamos entonces, algunas expresiones concretas para expresarles amor.
© Diez maneras de demostrarles amor a nuestras madres:
1. Verbalmente
Ø Una madre necesita escuchar que es amada.
Ø Hagamos lo posible por decírselo varias veces al día, expresando nuestra admiración por sus cualidades, y no criticarla.
Ø Recordemos lo que ordena nuestro Dios:
DEUTERONOMIO 5:16 Honra a tu padre y a tu madre, como Jehová tu Dios te ha mandado, para que sean prolongados tus días, y para que te vaya bien sobre la tierra que Jehová tu Dios te da. (V.R.V.)
Ø Si hay necesidad de confrontar a nuestra madre sobre algún asunto, hagámoslo con delicadeza, amor y respeto.
© Dios promete que si así lo hacemos ambos quedaremos satisfechos.
2. Físicamente
Ø Nuestra madre fue la primera en sostenernos con sus brazos, nos arrulló en sus brazos, nos dio de comer.
Ø También nos vistió y educó como nadie más lo haya hecho.
Ø Pero ella también precisa de un toque de ternura.
Ø Aunque no sepa corresponder a nuestro afecto, abracémosla siempre que podamos.
© Eso tendrá un efecto asombroso tanto en su vida como en la nuestra.
3. Con paciencia
© Nadie es perfecto, pero si hay alguien que merece nuestra tolerancia y comprensión, es nuestra madre.
Ø Aunque a veces diga o haga lo que no nos agrada, debemos recordar las labores cotidianas del hogar: atender a su esposo y a cada uno de sus hijos, lavar y planchar la ropa, planear y preparar los alimentos.
Ø Además, vigilar que sus hijos cumplan sus labores escolares, que sepan escoger a sus amigos, que crezcan en el temor de Dios y buena conducta.
© En lugar de quejarnos debemos orar por ellas.
4. Con gratitud
Ø Recordar que no solo nos dio la vida, sino que ha estado atenta a nuestras angustias y zozobras, triunfos y fracasos pese a sus propias carencias.
Ø Ha estado siempre deseosa de lo mejor para nuestro desarrollo y preparación para la vida.
Ø Busquemos cómo expresar nuestro reconocimiento por todo lo que ella haya hecho por nosotros.
© Con la gratitud afirmamos nuestros propios deseos de seguir su ejemplo en todo sentido.
5. Con generosidad
Ø Preguntémonos qué podemos compartir con ella para aligerar el peso de la carga que lleve a cuestas.
Ø ¿Qué es lo que necesita o desea, aunque jamás se atreva a pedirlo ni sugerirlo?
Ø Nos sorprenderemos al descubrir que no se interesa tanto en recibir regalos ostentosos sino que casi siempre se inclina por lo que beneficie a la familia o a alguno de sus miembros en particular.
© No obstante olvidémonos de nosotros mismos y aunque nos demande un gasto o esfuerzo especial, no vacilemos en darle algo que para ella tenga el mayor significado posible y que difícilmente olvide.
6. Con ternura
Ø Seamos considerados y sensibles a sus sentimientos, no tanto a lo que nos diga como lo que nos oculte.
Ø Muchas veces necesita que escuchemos lo que le causa alegría o le preocupa, pero nos observa y prefiere reservárselo porque percibe lo que debemos cumplir o nos aflige.
Ø Tomemos el tiempo necesario para asegurarle que estamos interesados por ayudarle a compartir sus cargas, sus alegrías y sinsabores.
© La ternura nos ayuda a prepararnos debidamente para los años en los cuales su dependencia de nosotros aumente.
7. Con perdón
Ø Jamás habrá razón para guardar rencor por algo que nos haya ofendido de parte de nuestra madre.
Ø Pablo nos da una regla general que aquí se aplica de manera especial en vista de las múltiples ocasiones en que tanto Dios como ella nos han perdonado nuestras faltas. (Efesios 4:32)
© Recordemos sus sacrificios por nosotros y dispongámonos a seguir su ejemplo sabiendo que será de gran beneficio mutuo.
8. Con dedicación
Ø Debemos saber defenderlas si alguien las ofende.
Ø Esto se aplica no solo en el ambiente que nos rodea; se aplica también en ocasiones en que ella necesita apoyo, consuelo protección y sostén.
© Estemos listos a intervenir para defender sus intereses y hacerle saber que cuenta con nosotros pese a lo que pueda suceder.
9. Con alegría
Ø No basta con exponerle nuestras cargas, compartamos con ella nuestro gozo por algún triunfo, por pequeño que parezca.
Ø También le agrada saber que el Señor nos bendice, por lo que debemos ser positivos, hacerla reír y alentarla de cualquier manera que nos sea posible.
© Recordemos que un corazón alegre embellece el rostro. (Proverbios 15:13)
10. Con honra
Ø ¿Qué es lo que más honra a una madre?
Ø No solo poder enorgullecerse por nuestros triunfos sino saber que andamos por buenos caminos y que sus esfuerzos no fueron en vano.
Ø También es importante que ella esté segura que nos preocupamos por su destino eterno, por lo que, si ella aun no es creyente, debemos insistir en que esté segura de su salvación y de que nosotros esperamos verla más allá cuando Dios nos llame a su presencia.
© Esa será la mejor manera de honrarla.
CONCLUSIÓN:
© Estamos todavía a tiempo para demostrar a nuestra madre el amor que sentimos por ella.
© Estas recomendaciones cobran mayor importancia en vista de todo lo que le debemos, lo que merece por todo lo que se ha esforzado por hacer a nuestro favor.
© El mismo Señor nos puso ese ejemplo elocuente cuando Él estaba sufriendo intenso dolor al morir por nuestros pecados y que, aun así, buscó suplir las necesidades de Su propia madre debido a la espada que atravesaba su alma en esos momentos.
ÉXODO 20:12
Honra a tu padre y a tu madre.
Entonces tendrás una vida larga y plena en la tierra que el Señor tu Dios te da. (N.T.V.)
Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida, y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud y mucha Prosperidad
Juan Manuel Lamus O.