lunes, 26 de agosto de 2019

DISFRUTAR

 

SALMOS 119:84-88 Esos orgullosos y embusteros que no siguen tus enseñanzas, me ponen trampas. ¿Cuándo vas a castigarlos? Casi han acabado conmigo, pero yo obedezco tus mandamientos porque son la verdad. ¡Dame tu ayuda! ¡Dame ánimo y te obedeceré, pues tú eres un Dios de amor! (TLA)

 

Cuantas veces me he olvidado de disfrutar los días que Dios me ha dado, los cuales son pocos y tiendo a lamentarme como el salmista, cuando dijo, ¿Cuántos son los días de tu siervo y cuándo harás juicio contra lo que me persiguen?

 

Hay seis realidades que no puedo modificar o cambiar:

1.   Que todos envejecemos.

Es por eso por lo que aplica efectivamente la Palabra de Dios.

Enséñanos a entender la brevedad de la vida, para que crezcamos en sabiduría. (Salmos 90:12 NTV)


2.   Que en el mundo tendremos aflicción.

La segunda realidad que no podré cambiar es que la vida es difícil y dura, es una constante lucha.

¡Qué frágil es el ser humano! ¡Qué breve es la vida, tan llena de dificultades! (Job 14:1)


3.   Que la vida no es siempre justa.

¿Y qué piensan de los dieciocho que murieron cuando la torre de Siloé les cayó encima? ¿Acaso eran los peores pecadores de Jerusalén? (Lucas 13:4)


4.   Que no podemos tener el amor de todos.

La cuarta realidad que hoy no podré cambiar es que por más atractivo que yo sea, no puedo lograr que todos me quieran, hasta de Jesús se dijo:

"¿De Nazaret puede salir algo bueno?" (Juan 1:46 RV60) y se burlaban de Él.


5.   Que no podemos cambiar a las personas.

La Quinta realidad que hoy no puedo cambiar es que por más que me esfuerce, no puedo cambiar a nadie. Cada persona con la ayuda de Dios y nuestro ánimo debe tomar la decisión de cambiar.


6.   Dios bendice permanentemente.

Y la última cosa que hoy no puedo cambiar es que por oscuro que sea el porvenir, no puedo modificar el hecho de que Dios esparce bendiciones inesperadas en nuestro camino. 

Pues su ira dura solo un instante, ¡pero su favor perdura toda una vida! El llanto podrá durar toda la noche, pero con la mañana llega la alegría. (Salmos 30:5 NTV)

 

Si nada de eso lo puedo cambiar entonces vale la pena disfrutar los pocos días que Dios me regala, vivirlos para Él y para aquellos que me rodean, pero también para mí.

 

¡¡¡Para hoy disfrutar de mis días, debo considerar las circunstancias,

sonreír, disfrutar de lo que es, antes que deje de ser!!!

 

CONFESIÓN DE FE:

PORQUE CADA DÍA VIENE TRAYENDO SUS REGALOS, ENTONCES HOY ME DISPONGO A DESATAR LAS CINTAS DE ESOS REGALOS PARA DISFRUTARLOS, QUIERO DISFRUTAR TODAS LAS BENDICIONES QUE EL SEÑOR ME DA EN ESTE DÍA.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Elohim Chaiyim, Dios Viviente (Jeremías 10:10). Mi amado Señor Jesús, dador de vida en abundancia eres Tú, por eso quiero darte gracias por este día, gracias por la vida hermosa que me has regalado, ya no quiero quejarme ni protestar por los días de mi vida, se que cada día es un regalo que me entregas en mis manos y hoy quiero abrir las cintas de ese regalo para gozarme en tu amor y en tu bondad. Mi amado Señor y Salvador Jesucristo ayúdame a contemplar tu grandeza y tu amor, sé también que hay cosas que no podré cambiar, pero yo si puedo cambiar, hoy tomo la decisión de dar los pasos para cambiar con tu ayuda en aquellas áreas que me molestan y en las que molestan a otros; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!


Juan Manuel Lamus O.