martes, 9 de enero de 2024

NUEVOS HÁBITOS

 

PROVERBIOS 10:4,5 La mano negligente empobrece, pero la mano de los diligentes enriquece. El que recoge en el verano es un hijo sensato; pero el que duerme en el tiempo de la siega es un hijo que avergüenza.

 

Debemos aprovechar los nuevos comienzos para cultivar nuevos hábitos, y de manera especial los piadosos, pues es claro que Dios bendice a quienes perseveran, al esforzarse por cumplir su voluntad.

 

Imagínese lo siguiente: En un campo rodeado de colinas onduladas, un diligente agricultor se esfuerza día tras día, sembrando semillas y cultivando plantas. Desde el amanecer hasta el anochecer cuida de los cultivos. Con fe y persistencia inquebrantables, el agricultor confía en que el trabajo realizado será recompensado.

 

Ese es el caso de la consecuencia que nos enseña el pasaje que estudiamos hoy, pues este proverbio se refiere a algo más que a la riqueza material; habla de la riqueza de una vida diligente; y el sabio tiene toda la razón, pues es cierto, ya que…

 

¡¡¡Así como una cosecha abundante es el resultado

de un trabajo laborioso, nuestra vida está determinada

por nuestros hábitos, las decisiones que tomamos día tras día,

por eso debemos trabajar en cultivar nuevos y buenos hábitos piadosos!!!

 

Mediante la oración y la obediencia, nos alineamos con los planes de Dios en lugar de los nuestros. Así es como cultivamos hábitos conforme a su Palabra, es decir hábitos piadosos, y esta clase de diligencia va de la mano con la administración de nuestro tiempo, talentos, relaciones y recursos. Usar estas cosas con sabiduría para la Gloria de Dios dará un buen fruto para su Reino, para nosotros y para nuestro entorno.

 

Ahora que estamos comenzando un nuevo año se hace de suma importancia que evaluemos en oración nuestros hábitos; y para desarrollar un plan de trabajo diligente al respecto podemos responder las siguiente preguntas:

¿Estamos usando nuestro tiempo con propósito?

¿Estamos cultivando relaciones que honran a Dios?

¿Estamos administrando fielmente nuestros recursos?

¿Qué pequeña cosa puede hacer todos los días de este nuevo año que, con el tiempo, marcará una diferencia en sus hábitos y por ende en su crecimiento espiritual?

 

Porque el crecimiento cristiano exige la disciplina de tener cada día hábitos agradables a Dios, desarrollemos nuevos hábitos piadosos.

 

CONFESIÓN DE FE:

EN ESTE NUEVO AÑO PROCURARÉ CON DENUEDO Y DILIGENCIA CULTIVAR NUEVOS HÁBITOS, ESPECIALMENTE LOS PIADOSOS, DE MANERA QUE PUEDA RECOGER UNA GRAN COSECHA DE LO SEMBRADO, PUES DIOS ES FIEL EN PROVEERME LA SABIDURÍA NECESARIA PARA DAR FRUTO ABUNDANTE.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Jehová Elohim, El Señor Dios (Génesis 2:4). Dios y Señor mío, Jesucristo, tu presencia en mi vida es una poderosa revelación como el Fuerte quien es la totalidad del Ser, realidad y existencia. Eres el Todopoderoso que tiene todo el poder y recursos para satisfacer todas las necesidades del hombre, y es por eso que hoy vengo a tu presencia en busca de todo lo necesario para cultivar nuevos hábitos piadosos, y sé que me es más fácil lograrlo obedeciéndote sin condición y bajo la dirección permanente y perfecta de tu Espíritu Santo. Gracias mi Señor Jesús por tu ejemplo de esa búsqueda y el desarrollo de buenos hábitos que agradan al Padre Santo; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri