viernes, 9 de octubre de 2015

ENCUENTRO

 

JOSUÉ 5:13-15 Cuando Josué estaba cerca de la ciudad de Jericó, miró hacia arriba y vio a un hombre parado frente a él con una espada en la mano. Josué se le acercó y le preguntó: ¿Eres amigo o enemigo? Ninguno de los dos, contestó. Soy el Comandante del Ejército del Señor. Entonces Josué cayó rostro en tierra ante Él con reverencia. Estoy a tus órdenes, dijo Josué. ¿Qué quieres que haga tu siervo? El Comandante del Ejército del Señor contestó: Quítate las sandalias, porque el lugar donde estás parado es santo. Y Josué hizo lo que se le indicó. (N.T.V.)

 

©  Al encuentro con la Presencia de Dios.

Antes de que triunfemos sobre una situación difícil, Dios con frecuencia nos hace pasar por un tiempo de preparación espiritual. Eso fue lo que sucedió antes de que Israel conquistara Canaán. Cuando Josué estaba cerca de Jericó pensando en la batalla que enfrentaría, Dios se le apareció.

 

La reacción de Josué ante este encuentro con Dios puede ayudarnos a aprender cómo debemos responder cuando Él habla a nuestro corazón por medio de su Palabra y su Espíritu, veamos:

1. Josué se acercó al señor para hablar con Él.

2. Se postró sobre su rostro con humildad y sumisión a su autoridad.

3. Pidió más instrucciones: "¿Qué quieres que haga tu siervo?".

4. Obedeció de inmediato y Josué lo honró porque lo respetaba.

 

El Señor siempre anhela reunirse con nosotros, pero lamentablemente muchas veces estamos demasiado ocupados para hacer el esfuerzo de acercarnos a Él. Al descuidar su Presencia, nos perdemos la oportunidad de recibir su aliento, fortaleza y dirección en medio de las dificultades.

 

Nuestra actitud cuando leemos la Biblia y oramos, es muy importante, debemos hacerlo con un espíritu sumiso y humilde para poder escucharlo y obedecerlo. Si usted está luchando con una dificultad y se pregunta por qué el Señor no ha intervenido, quizás está esperando que usted tenga un encuentro con Él, como Josué, y se humille en su Presencia con dependencia total. Solo entonces estará usted en condiciones de experimentar la Presencia de Dios, escuchar su voz y obedecer sus instrucciones.

 

CONFESIÓN DE FE:

UN ESPÍRITU HUMILDE, SUMISO Y DÓCIL, NOS PERMITE UN ENCUENTRO CON LA PRESENCIA DE DIOS, ESCUCHAR SU VOZ, Y LA OBEDIENCIA INMEDIATA A SUS INSTRUCCIONES REVELA NUESTRO GRAN RESPETO A ÉL.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Elohim Mikarov, Dios que está cerca (Jeremías 23:23). Dios Todopoderoso sé que no estás distante, estás cerca de tu creación, pues no has creado el mundo y lo has abandonado, y la encarnación de Jesucristo expresa supremamente esta verdad. Dios mío, yo estoy más que convencido de tu Presencia en mi vida y la importancia de buscar el encuentro contigo en todo lugar y circunstancia, con la firme intención de escuchar tu voz, tu clara instrucción y obedecer. Gracias Espíritu Santo de Dios por tu mano que me cubre, me consuela y me protege permanentemente, por eso busco de tu Presencia para encontrarme contigo todos los días de mi vida. Amén.


Juan Manuel Lamus O.