miércoles, 1 de julio de 2020

ANDEMOS

 

COLOSENSES 2:5-7 Pues, si bien estoy lejos, mi corazón está con ustedes. Y me alegro de que viven como deben hacerlo y de que su fe en Cristo se mantiene firme. Por lo tanto, de la manera que recibieron a Cristo Jesús como Señor, ahora deben seguir sus pasos. Arráiguense profundamente en Él y edifiquen toda la vida sobre Él. Entonces la fe de ustedes se fortalecerá en la verdad que se les enseñó, y rebosarán de gratitud. (NTV)

 

De cómo andar arraigados, sobreedificados en Él y confirmados en la fe.

Los cristianos, por lo general, asociamos a la fe con nuestra experiencia de salvación. Al creer en Cristo, iniciamos una relación con Él que requiere de toda una vida de peregrinación con el Señor.

 

Dado que la palabra andar se usa para referirse a la conducta y el proceder, podemos erróneamente concluir que después de la salvación la vida cristiana es puro desempeño, pero el pasaje que estudiamos hoy dice claramente que andemos con Cristo de la misma manera que lo recibimos: por fe.

Esto significa que pondremos nuestra confianza en Él en cada circunstancia de la vida.

 

Para ayudarnos a entender esto, Pablo usa algunas frases que describen cómo crece la confianza en Dios:

1.    Arraigados en Él. En el momento que somos salvos, somos "plantados" en Cristo. Nuestras raíces crecen profundamente cuando nos anclamos en el Señor y obtenemos de Él nuestro alimento espiritual.

2.    Sobreedificados en Él. La vida del creyente está construida sobre el fundamento del Salvador por medio de la obediencia. Dios quiere que escojamos materiales de construcción valiosos que perduren hasta la eternidad (1 Corintios 3:10-15).

3.    Confirmados en la fe. Con el tiempo, cuando empezamos a entender más acerca del Señor y cómo Él actúa, nuestra confianza en Él crece, y nos mantenemos firmes aun en medio de los vientos de la adversidad.

 

¡¡¡En nuestra sociedad orientada hacia los objetivos,

es fácil olvidar que el andar en Cristo es un proceso

en el cual seremos transformados poco a poco

a lo largo del camino, así que andemos en Él!!!

 

CONFESIÓN DE FE:

ESTOY SEGURO DE QUE CONFIANDO EN EL SEÑOR Y ANDANDO EN ÉL, MI CORAZÓN REBOSARÁ DE GRATITUD POR TODAS SUS BENDICIONES, Y POR LA ESTABILIDAD QUE ÉL ME OFRECE EN CADA CIRCUNSTANCIA.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El Emunah, El Dios Fiel (Deuteronomio 32:4). Mi Dios y Señor Jesucristo, sé que Tú, el Fuerte, eres completamente confiable; gracias, quiero darte hoy porque puedo confiar en Ti completamente, en esta vida y en el destino eterno. Por todo esto y más puedo decir o confesar tu Palabra en Deuteronomio 32:3,4: Proclamaré el Nombre del Señor; ¡qué glorioso es nuestro Dios! Él es la Roca, sus obras son perfectas. Todo lo que hace es justo e imparcial. Él es Dios fiel, nunca actúa mal; ¡qué justo y recto es Él! Gracias, mi Señor y Salvador Jesucristo por darme la seguridad, por tu fidelidad a toda prueba, de que puedo andar arraigado, sobreedificado y confirmado en la fe en Ti, he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!


Juan Manuel Lamus O.