domingo, 24 de marzo de 2019

DISCUSIÓN INTENSA & RETIRADA EN EL MATRIMONIO

 

Dos expertos en el campo de las relaciones matrimoniales son los doctores Howard Markman y Scott Stanley de la Universidad de Denver.

 

Ellos descubrieron los principales factores de riesgo que pueden predecir con un 90% de precisión si los matrimonios tendrán éxito o fracasarán.

Como dicen en su libro, "Luchando por su matrimonio", no importa cuán comprometido esté usted con su cónyuge o qué tan enamorado comienza su matrimonio. 

Como usted resuelva los conflictos diarios, determinará si permanecerán juntos con una relación satisfactoria o finalmente se divorciarán.

 

EFESIOS 4:26,27

"No pequen al dejar que el enojo los controle".

No permitan que el sol se ponga mientras siguen enojados, porque el enojo da lugar al diablo. (NTV)

 

DOS PATRONES DE COMPORTAMIENTO


1.     Discusión Intensa:

Esta es la razón por la que un factor de riesgo clave y que predice el divorcio, es la intensificación de las discusiones. 

En otras palabras, siempre que hay un desacuerdo, éste tiende a terminar en una pelea a gritos, en donde los insultos y el echarse la culpa reemplazan a las tácticas para resolver los problemas.


2.    La Retirada:

El patrón opuesto es la retirada, y tiene muchas más posibilidades de llevar al divorcio.

La retirada es cuando uno o ambos cónyuges responden al conflicto distanciándose el uno del otro, dejando de ser comunicativos, levantando muros, volviéndose indiferentes y distantes. 

Los cónyuges que asumen este método generalmente evitan el contacto físico cuando pasan uno al lado del otro y en la cama, incluso tal vez ya ni siquiera se miren a los ojos.

Tal retirada emocional, espiritual, mental y física, puede alcanzar grandes proporciones, y durar tanto como un matrimonio pueda aguantar, o tanto como una persona quiera castigar a su cónyuge.

 

Algunas personas sólo usarán uno de estos patrones cuando surja el conflicto.

Pero muchas otras usan ambos:

1.     Inicialmente estallarán, intensificando la discusión.

2.    Después, cuando se queden ya sin energía, emprenderán la retirada.

 

Testimonios de la vida real:

"Al principio de nuestro matrimonio, me especialicé en la retirada.  Mi esposa odiaba este comportamiento, ésa era en parte la razón por la que lo hacía. Con humildad y vergüenza, debo confesar que estaba tratando de castigarla. Noche tras noche, me acostaba de mi lado de la cama, lo más lejos posible de ella. Una vez, cuando ella se acercó para tocarme, la empujé apartándola de mí.  ¡Mi empujón la sacó de un golpe fuera de la cama, contra la pared y el suelo!  Después de eso, ella también perdió las ganas de hablarme, y ese recuerdo todavía me causa dolor el día de hoy." (Anónimo)

 

"En una ocasión quería ir a acampar, llevando a toda la familia en nuestra casa rodante por tres semanas.  Pero después de dos espantosas semanas, mi esposa y nuestra hija, me pidieron llevarlas de vuelta a casa.  Estuve tan molesto que no hablé la mayor parte del trayecto de regreso.  Al acercamos a nuestro destino, mi hijo me confrontó y dijo:

-       "Papá, ¿es éste el ejemplo que nos quieres dar a mis hermanos y a mí?". 

Él me hizo recordar que…

-      "Mamá se siente realmente herida, y te necesita.  Papá, también me duele cuando no nos hablas a ninguno de nosotros". 

Con lágrimas en sus ojos susurró:

-      "Te amo, y me siento solo cuando nos excluyes".

 

"Esa confrontación finalmente me hizo darme cuenta de lo que estaba haciendo. Acepté mi error y le prometí a mi esposa que nunca más volvería a retirarme y dejar de hablarle ante cualquier tipo de conflicto.  Ahora estoy avergonzado de tal comportamiento de retirada, pero antes de eso no comprendía cuánto daño estaba haciendo.  Al día siguiente de haber tenido un conflicto y la retirada consecuente, como el que tuvimos en Colorado, nos abrazábamos y nos besábamos, hacíamos las paces y continuábamos.  Pero en realidad yo nunca aclaré las cosas o busqué su perdón.  En esencia pasábamos por alto el problema esperando que desapareciera.  No sabía que esto tuviera consecuencias de largo alcance, dejándonos a ambos frustrados e insatisfechos en nuestro matrimonio." (Anónimo)

 

 

PROVERBIOS 29:22

El hombre iracundo suscita contiendas, y el furioso comete muchas transgresiones. (RVA'15)

 

Al examinar nuestro propio matrimonio y estar asesorando a otros, hemos descubierto consecuencias extremadamente negativas para una persona que no resuelve el problema de la ira. 

Como si tuviéramos una soga atada a nuestros pies o manos, la ira nos restringe y nos amarra, atándonos en nudos internos, de manera que ni siquiera podemos caminar en la luz de la Verdad de Dios, quedando para andar a tientas en la oscuridad.

 

CONCLUSIÓN:

La ira no resuelta es el principal destructor de las relaciones. 

Las discusiones fuertes y la retirada son el resultado de la ira.

Así que la clave para permanecer enamorados es resolver el problema de la ira. 

Habla con tu pareja, pídele perdón por el sufrimiento que le hayas causado.

Luego, perdónate tu mismo por el daño que le hayas hecho.

No te olvides de resolver tus diferencias de manera calmada.

Si no lo haces, entonces estarás alimentando cada día la destrucción de tu matrimonio y aumentando la posibilidad de tu separación. 

Sana las heridas de tus acciones pasadas y reconcíliate con el amor de tu pareja.

 

¡¡¡Hazlo, tal vez hoy no sea demasiado tarde para empezar de nuevo!!!

 

PROVERBIOS 15:1 y 18

La suave respuesta quita la ira, pero la palabra áspera aumenta el furor.

El hombre iracundo suscita contiendas, pero el que tarda en airarse calma la riña.

(RVA'15)

 

¡¡¡Así es como funciona!!!

Tu matrimonio y tu familia son el tesoro más valioso que Dios te ha dado

¡¡¡CUÍDALO!!!

 

Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida, y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud y mucha Prosperidad


Juan Manuel Lamus O.