viernes, 7 de julio de 2017

NUEVO NACIMIENTO

 

JUAN 3:3-7 Jesús le respondió:

-  Te digo la verdad, a menos que nazcas de nuevo, no puedes ver el Reino de Dios.

-  ¿Qué quieres decir? exclamó Nicodemo. ¿Cómo puede un hombre mayor volver al vientre de su madre y nacer de nuevo? Jesús le contestó:

-  Te digo la verdad, nadie puede entrar en el Reino de Dios si no nace de agua y del Espíritu. El ser humano solo puede reproducir la vida humana, pero la vida espiritual nace del Espíritu Santo. Así que no te sorprendas cuando digo: "Tienen que nacer de nuevo". (N.T.V.)


©  Amados, pero Perdidos, es por eso que necesitamos el nuevo nacimiento. (Leer Juan 3:1-18)

 

Muchas personas asumen que, puesto que Dios es amor, Él dará un lugar a todo el mundo en el Cielo, pues no entienden las verdades básicas en cuanto a "perdidos" y "salvos".

1. Todas las personas comienzan su vida como seres "perdidos". Cuando Adán pecó (Génesis 3), su espíritu se volvió malo y rebelde al igual que los de todos los que hemos nacido después de él (Romanos 5:12). Esa "naturaleza de pecado" que se transmitió de una generación a otra, hace que estemos "perdidos".


2. La humanidad está muerta en delitos y pecados (Efesios 2:1). Cuando Adán pecó, su relación íntima con Dios murió. Nosotros, sus descendientes, hemos nacido en ese estado de muerte. Aunque físicamente estamos vivos al nacer, nuestro espíritu, la única parte de nosotros que puede relacionarse con Dios, está muerto.


3. Somos seres eternos. Porque estamos hechos a imagen de Dios, nuestra alma es eterna. Pero la Biblia nos dice que quienes rechazan a Cristo como Salvador perecerán (Juan 3:18). Esto no significa que serán aniquilados, sino que estarán separados de Dios eternamente. Entonces debido a todo esto….

 

4. Es necesario el Nuevo Nacimiento (1 Pedro 1:3). Para tener una verdadera e íntima relación con el Padre Celestial, es necesario que la parte de nosotros, el espíritu, que ha estado muerta para Dios sea ahora vivificada. Cuando ponemos nuestra fe en Cristo, la vida misma de Dios nace en nosotros, entonces pasamos de estar espiritualmente muertos y perdidos, a estar vivos y salvos.

 

CONFESIÓN DE FE:

NUESTRO PADRE CELESTIAL, POR AMOR A NOSOTROS, PROVEYÓ LO QUE NECESITÁBAMOS UN SALVADOR, QUIEN NOS DIO UN NUEVO NACIMIENTO. VOY A PREDICAR ESTA VERDAD SIN CONDICIONES A TODA CRIATURA.

 

ORACIÓN:

Señor Jesús, Adonai, Dios de dioses y Señor de señores (Deuteronomio 10:17). Mi amado Señor, gracias por tu gracia y tu favor permanentes sobre mi vida, Tú me has hecho una nueva criatura y así me llenaste de fe y esperanza, yo te reconozco como mi Único y Verdadero Dios, mi Señor y mi Salvador. Yo estoy listo por medio de tu gracia y tu perdón, para anunciar esta buena nueva a mis semejantes, ejercer con conocimiento y con amor el ministerio que me has encargado principalmente, el de la reconciliación de todos con Dios Padre. Gracias Dios mío por hacerme una nueva criatura al darle vida a mi espíritu, imprimiendo en mí el carácter de Cristo, de manera que pueda restaurarme y llegar a su estatura y su plenitud, a la semejanza de su madurez espiritual y servirle a Él y a su pueblo con denuedo, es decir mucho amor y responsabilidad. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús. Amén.


Juan Manuel Lamus O.