viernes, 3 de julio de 2015

FIDELIDAD

 

LAMENTACIONES 3:22,23 ¡El fiel amor del Señor nunca se acaba! Sus misericordias jamás terminan. Grande es su fidelidad; sus misericordias son nuevas cada mañana. (N.T.V.)

SALMO 126:3 En el pasado, el Señor hizo maravillas por nosotros, y estábamos felices de ello. (P.D.T.)

 

©      Podemos descansar bien sabiendo que el Señor está haciendo siempre algo bueno, anclados en la inmutable fidelidad de Dios.

La Biblia nos enseña la necesidad de vivir cada día con tal intensidad como si fuera nuestro último día. Para ser sinceros nadie puede saber, al acostarse, si se va a levantar a la mañana siguiente con vida. Cada día es especial, único e irrepetible trayendo sus alegrías y también sus problemas y tristezas.

 

Como cristianos podemos empezar cada día y caminar con seguridad confiando en la fidelidad del Señor. Los cristianos vivimos con esperanza y fe dependiendo de la Gracia de Dios. El pasaje de hoy nos dice que porque el Señor hizo grandes cosas estaremos felices.

 

©      ¿Por qué alegrarse de lo que Dios hizo en el pasado?

La respuesta es muy sencilla: La fidelidad de Dios para con nosotros en el pasado es nuestro certificado de garantía de su actuación en el presente.

Si Dios fue fiel ayer también lo será hoy, si Él hizo en el pasado grandes cosas puede repetirlas y aún aumentarlas hoy. Nuestra alegría no puede estar basada en las cosas que vemos o tenemos, pues ellas son temporales y pueden desaparecer en un solo instante. Nuestra alegría está depositada en Aquel que es capaz de resucitar a los muertos y tiene todo el poder sobre cada uno de nuestros problemas actuales. La enfermedad, la angustia y la depresión cada día afectan a más personas, incluso a cristianos descuidados, que no utilizan sus armas espirituales y no hacen memoria de la fidelidad del Señor en el tiempo pasado.

 

©      Nunca lo olvide: Si Dios lo ha hecho una vez en el pasado, el puede hacerlo otra vez hoy.

 

CONFESIÓN DE FE:

ESTARÉ ALEGRE EN ESTE DÍA, PORQUE CAMINO TOMADO DE LA MANO DEL SEÑOR QUE ME HA AYUDADO EN EL PASADO Y SU FIDELIDAD ES PARA SIEMPRE.

 

ORACIÓN:
Padre Celestial, El Emunah, El Dios Fiel (Deuteronomio 32:4). Tú, El Fuerte eres completamente confiable. Sé que puedo confiar en Ti completamente, en esta vida y en el destino eterno. Tu eres fiel y en tu Palabra dice que tu fidelidad es para siempre, si Tu lo dices yo lo creo y eso para mí es suficiente. Por eso hoy vengo a pedirte  perdón, Señor, por encerrarme en mis problemas presentes y no recordar tu fidelidad pasada, la cual puede repetirse en cualquier momento en mi vida. Ayúdame en este día a vivir feliz y confiando en Ti, y a vivir agradecido contigo, Padre Celestial, porque tu fidelidad es para siempre y tu misericordia nueva cada mañana. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús. Amén.

 
Juan Manuel Lamus O.