martes, 10 de noviembre de 2020

FAMILIA

 

EFESIOS 1:5,6 Dios decidió de antemano adoptarnos como miembros de Su familia al acercarnos a Sí mismo por medio de Jesucristo. Eso es precisamente lo que Él quería hacer, y le dio gran gusto hacerlo. De manera que alabamos a Dios por la abundante gracia que derramó sobre nosotros, los que pertenecemos a Su Hijo amado. (NTV)

 

Disfrutemos de nuestra adopción, que nos hace parte de la "Familia de Dios".

Una vez más, podemos ver con cuánta pasión quiere tener Dios Padre una unión eterna con nosotros. Al adoptarnos, Él ha establecido la naturaleza de esa relación para todos los tiempos. De hoy en adelante se refieren a nosotros como hijos en el hogar de Dios. Esto se relaciona con haber recibido a Jesucristo, el Hijo de Dios, y con el amor de Dios.

 

Dios extiende Su amoroso regalo de adopción;

nosotros respondemos a Su oferta al recibir a Jesús en nuestra vida;

el Unigénito de Dios, nos ha invitado a Su vida como hermanos y hermanas

¡¡¡Llegamos a ser parte de Su familia cuando lo recibimos en nuestra vida!!!

(Gálatas 4:3-7)

 

Una de las verdades más difíciles de captar en el Reino de Dios, es cuán envolvente es en verdad el amor que Dios nos tiene y cuán perdonador en su totalidad. En lo profundo de nuestros corazones ansiosos nos preocupamos por la posibilidad de ser castigados por todo lo que hemos hecho mal, después de todo, nos dicen nuestras mentes, no tendremos escapatoria alguna, puesto que el Señor lo sabe todo y lo ve todo. Pero para aquéllos que han puesto su confianza en Cristo y en Su justicia en lugar de la suya propia, el "Día del Juicio" será un día de gozo increíble. Nuestros nombres serán revelados en el "Libro de la Vida", y todas nuestras obras y palabras injustas estarán "escondidas en Cristo". Él está feliz y orgulloso de que somos parte de Su Familia Real, y porque lo confesamos ante las personas sobre la Tierra, Él nos confiesa alegremente ante el Padre Celestial y responde por nosotros.

 

Dios quiere eliminar de nuestras vidas el temor al castigo, Su amor no sólo reduce nuestra sentencia, la quita, Él no cambia un delito mayor por un delito menor, Él limpia y quita por completo la ofensa de nuestros registros.

 

CONFESIÓN DE FE:

GRACIAS A ESTA VERDAD BÍBLICA FUNDAMENTAL, LA CUAL YO CREO, HOY DISFRUTARÉ DEL MARAVILLOSO HECHO DE HABER SIDO ADOPTADO POR DIOS, PUES ÉL ME HA HECHO PARTE DE SU FAMILIA POR MEDIO DE CRISTO JESÚS.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Abba Padre, Papito mío (Gálatas 4:6). Mi amado Dios Padre y mi Señor Jesucristo, hoy vengo a su presencia a darles gracias por adoptarme con todos los derechos, deberes y responsabilidades de un hijo y hermano, a la Familia Real. Entonces, padre Celestial, me propongo hoy vivir como tal, como un hijo de Dios convencido plena y totalmente por la revelación de tu Espíritu Santo en mi vida, de que en tu adopción fui hecho parte esencial de la Familia de Dios, pues Tú me has dado esa identidad, por la cual soy amado, aceptado, aprobado y valorado en el Nombre de Jesús. Gracias, mi Señor y Salvador Jesucristo por hacerme, en Ti, parte de la Poderosa Familia de Dios; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri