miércoles, 29 de julio de 2015

 

MADURAR

 

SANTIAGO 1:21-24 Así que quiten de su vida todo lo malo y lo sucio, y acepten con humildad la Palabra que Dios les ha sembrado en el corazón, porque tiene el poder para salvar su alma. No solo escuchen la Palabra de Dios; tienen que ponerla en práctica. De lo contrario, solamente se engañan a sí mismos. Pues, si escuchas la Palabra pero no la obedeces, sería como ver tu cara en un espejo;  te ves a ti mismo, luego te alejas y te olvidas cómo eres. (N.T.V.)

 

©      El verdadero crecimiento espiritual se obtiene buscando madurar a través de poner en práctica la Palabra de Dios, que es verdad.

Si usted quiere madurar de verdad espiritualmente, no basta con solamente ser instruido por la Palabra de Dios. Es posible que le encante ir a la iglesia o le guste escuchar y ver los programas de radio y tv cristianos. Puede hablar de todo lo que oye y dar por sentado que está creciendo, porque su conocimiento está aumentando.

 

Sin embargo, si no se une en realidad más a Dios dejando que su Palabra le transforme interiormente, su mente simplemente seguirá llenándose de información. Es posible que, incluso, parezca una persona espiritual que es admirada por la capacidad de citar capítulos y versículos de la Biblia. Pero si no da el paso siguiente y permite que Dios toque la vida de otros por medio de usted, no ha captado la idea.

 

El crecimiento espiritual es el resultado de poner en práctica la verdad que usted recibe de Dios. El Señor quiere que regale lo que Él le da, es decir, amando y sirviendo a otros, y compartiendo la verdad del evangelio. Nuestro ejemplo es Jesús, quien dijo que no vino para ser servido, sino para servir, incluso a los más desechados en su sociedad (Mateo 20:28). Él pudo haberse exaltado a Sí mismo, pasando todo su tiempo predicando y enseñando, pero Jesús hacía solamente la voluntad del Padre, que era revelar su amoroso corazón a un mundo arruinado. El Señor se involucró abnegadamente en las vidas de las personas, y nos llama a seguir sus pisadas. El plan de Dios es alcanzar a todo el mundo por medio de usted. Si no fuera así, Él lo habría llevado al cielo tan pronto como fue salvo.

 

CONFESIÓN DE FE:

ES VERDAD, ESTOY AQUÍ CON UN PROPÓSITO: COMPARTIR LA VIDA DE CRISTO CON LOS QUE SUFREN, Y NECESITAN CON DESESPERACIÓN EXPERIMENTAR EL AMOR DE DIOS. ARRAIGARE ESTA CONVICCIÓN EN MI CORAZÓN Y LA PONDRÉ POR OBRA.

 

ORACIÓN:

Señor Jesús, El Emet, Dios de la Verdad (Salmo 31:5). Mi amado Rey y Señor, Soberano Dios Omnisciente, que hablas verdad, eres la fuente última de la realidad, pues todo lo que se relaciona contigo es verdad y es real, y así es tu Palabra. Hoy vengo a darte gracias mi Señor, porque por medio de ella, permitiendo que sea la cambie mi manera de pensar, sé que puedo madurar, pero más si la pongo en práctica involucrándome abnegadamente, como Tú lo hiciste, en la vida de mis semejantes, para servirles con un corazón amoroso como el tuyo. Gracias mi Señor y Salvador Jesucristo por tu entrega y servicio sin condición. Amén.


Juan Manuel Lamus O.