DUEÑO
SALMO 24:1,2 La tierra es del Señor y todo lo que hay en ella; el mundo y todos sus habitantes le pertenecen. Pues Él echó los cimientos de la tierra sobre los mares y los estableció sobre las profundidades de los océanos. (N.T.V.)
El principio fundamental de la verdadera prosperidad es simple, en realidad, se reduce a seis sencillas palabras:
© Dios es el dueño de todo.
Incluso para los cristianos maduros, esta verdad puede ser difícil de captar plenamente y de poner en práctica. Después de todo, está en contra de la mentalidad de la cultura moderna. Pero la Biblia nos recuerda una y otra vez que Dios es el Creador y, por consiguiente, el "Único Dueño Legítimo" de todo lo que hay en la creación:
1. Según Hageo 2:8, el Señor es también el dueño de la plata y el oro; en otras palabras, toda moneda le pertenece.
2. El Salmo 50:10 lo dice de manera diferente: Que Él es el dueño de "los millares de animales en los collados".
Puesto que Dios reitera con insistencia que Él es el dueño de toda la creación, debemos reconocer esto cuando utilicemos sus recursos, incluyendo el dinero. En otras palabras, debemos aceptarlo exactamente como cuando usamos algo que pertenece a nuestro vecino:
i. Le pedimos permiso para utilizarlo.
ii. Respetamos las instrucciones del dueño y hacemos exactamente como él ha dicho.
iii. No tomamos riesgos innecesarios, manejamos lo que tomamos prestado de la misma manera que quisiéramos que los demás manejen lo nuestro.
iv. Y lo devolvemos a tiempo, preferiblemente en mejores condiciones o en mayor cantidad que antes.
Dios nos hace una tremenda advertencia en 1 Timoteo 6:10 cuando dice que:
Raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores. (V.R.V.)
CONFESIÓN DE FE:
EL COMPRENDER QUE DIOS ES EL ÚNICO DUEÑO LEGÍTIMO Y QUE NOSOTROS SOMOS SIMPLEMENTE ADMINISTRADORES DE SUS RECURSOS, NOS AYUDARÁ A TENER LA ACTITUD CORRECTA EN CUANTO AL DINERO, O SEA, DE GRATITUD EN VEZ DE UN DERECHO.
ORACIÓN:
Señor Jesús, Adon, Amo y Señor, Rey de reyes y Único Dueño Legítimo de todo sobre la Tierra y el Universo. Gracias quiero darte hoy, Dios mío, por darme en administración los recursos suficientes y necesarios para que tenga una vida digna, abundante y segura. Solo clamo hoy a Ti para que me ayudes a ser un buen administrador y dador, de manera que pueda mantener en perspectiva el principio fundamental acerca del dinero, es decir saber siempre y reconocer que todo lo que tengo y existe es Tuyo. Gracias Jehová Jireh por ser mi abundante proveedor. Amén.
Juan Manuel Lamus O.