martes, 24 de octubre de 2017

MAGNIFICAR

 

JUAN 15:16 No me escogieron ustedes a mí, sino que Yo los escogí a ustedes y los comisioné para que vayan y den fruto, un fruto que perdure. Así el Padre les dará todo lo que le pidan en mi Nombre. (N.V.I.)


©  El Nombre de Jesús nos ha sido dado, a sus verdaderos seguidores, para magnificar su poder en nosotros.

El martes pasado vimos la promesa de Dios en Juan 14:14. Con mucha frecuencia la gente cree que este versículo significa: "Si piden lo que sea, lo haré". Pasan por alto la frase más importante: "en mi Nombre".


©  Pedir en el Nombre de Cristo tiene tres significados.

1. Como representantes, embajadores de Cristo, Él nos ha dado su poderoso Nombre, que es sobre todo nombre, entonces al orar en su Nombre magnificamos su poder en nosotros.


2. Los seguidores de Cristo somos invitados a pedir lo que esté en armonía con el propósito y el plan de Dios. Para ello, tenemos que preguntarle si nuestras oraciones concuerdan con su voluntad. Dios tiene varias maneras de asegurar a sus seguidores que están en el camino correcto. Por ejemplo, puede aumentar los buenos deseos o disminuir los malos. Otra posibilidad es que Él usará su Palabra para redirigir los pasos del cristiano o para confirmarle que está en el buen camino. Dios siempre hace clara su voluntad a la persona con hambre de conocerlo.


3. Invocar el nombre de Cristo significa que deseamos glorificarlo a Él, no a nosotros mismos. Santiago hace esta advertencia: "Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites" (Santiago 4:3). Para entenderlo, pensemos en quienes están orando para que Dios los saque del abismo de deudas en que están. La pregunta es: ¿Quiere esa persona salir de deudas para tener más para sí misma, o para usar lo que no necesita para hacer cosas que honren a Dios? Dios conoce bien nuestra intención, Él no dará su ayuda hasta que tengamos un corazón recto.

 

Hay un poder abundante en el Nombre de Jesús, pero invocarlo en oración no es una palabra mágica para conseguir lo que queremos. Lo que debemos hacer es renunciar a nuestros deseos personales y a nuestra propia manera de lograr las cosas. Así estaremos comprometiéndonos a obedecer a Dios y a darle honra.

 

CONFESIÓN DE FE:

SE QUE LA OBEDIENCIA INCREMENTA EL PODER DE MI ORACIÓN, Y SI ORO SIEMPRE EN EL NOMBRE DE JESÚS, ESTARÉ GLORIFICANDO A DIOS Y MAGNIFICANDO SU PODER EN MÍ.

 

ORACIÓN:

Señor Jesús, Adonai, Rey de reyes y Señor de señores (Apocalipsis 17:14). Dios, Amo y Señor nuestro, mi Señor Jesucristo, Tú eres y serás siempre mi intercesor ante Dios Padre Todopoderoso. Padre Celestial gracias quiero darte por ese Nombre que nos has dado y que es sobre todo nombre, el Nombre de Jesús, en el cual el poder tuyo, El Shaddai, se magnifica, se potencia para que nuestras peticiones, al estar alineadas a tu buena, agradable y perfecta voluntad para nuestras vidas, sean concedidas por un Padre amoroso, misericordioso y generoso. Gracias mi amado Señor Jesús por el poder de tu Nombre. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús. Amén.


Juan Manuel Lamus O.