miércoles, 12 de julio de 2017

DIFÍCILES

 

1 PEDRO 1:22 Al obedecer la verdad, ustedes quedaron limpios de sus pecados, por eso ahora tienen que amarse unos a otros como hermanos, con amor sincero. Ámense profundamente de todo corazón. Pues han nacido de nuevo, pero no a una vida que pronto se acabará. Su nueva vida durará para siempre porque proviene de la eterna y viviente Palabra de Dios. (N.T.V.)


©  De la bendición de amar a los demás, por más difíciles que sean.

Si respondiéramos solo por impulsos naturales, es probable que algunas veces tratáramos con gentileza a las personas amables y en otras ocasiones las tratáramos de manera hostil e iracunda.

 

Pero Jesús nos enseña claramente a amar, aun cuando las personas que nos rodean parezcan difíciles de amar. Él vivió de verdad lo que enseñó: Cristo nos amó lo suficiente para morir por nosotros cuando aún éramos pecadores (Romanos 5:8). Sin duda, al actuar con la fortaleza que Él da y con gratitud por lo que hizo, sus hijos podemos amar a los demás (1 Juan 3:14). Aunque es un reto responder a la falta de amabilidad con amor, esa piadosa conducta puede llevar a una gran bendición.

1. Porque esto complace a Dios; lo cual debe dar gozo y paz a sus hijos.

2. Los creyentes deben sentir emoción al ver cómo Dios se moverá en la relación.

3. Será evidente el trabajo del Espíritu Santo, permitiendo que el amor de Dios fluya a través de vidas rendidas a Él.

 

La Palabra habla de otro beneficio importante. Jesús dijo:

©  "En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros" (Juan 13:35).

Puesto que el amor incondicional no es común en nuestro mundo, la gente lo observará.

©  ¿Recuerda la "Regla de Oro" de Jesús?

Sin relaciones significativas, la vida carece de sentido, independientemente de cuántas cosas o conocidos podamos tener. Piense, entonces, en las personas con quienes tiene contacto durante la semana.

©  ¿Las está tratando de la manera que Jesús ejemplificó?

 

CONFESIÓN DE FE:

TENDRÉ EN CUENTA, SIEMPRE, LA "REGLA DE ORO" DE JESÚS, PUES TRATAR A LOS DEMÁS DE LA MANERA QUE QUEREMOS SER TRATADOS, ES LO QUE CREA LAS RELACIONES GRATAS Y PROFUNDAS QUE TODO EL MUNDO DESEA.

 

ORACIÓN:

Señor Jesús, Elohim Kjésed, Dios de Amor fiel y Bondad inagotable (Éxodo 20:6). Mi amado Señor y Salvador Jesucristo, Tú nos has enseñado y demostrado el amor sin condición para con toda la humanidad, pero también dices que lo derramas inagotablemente sobre los que te aman y obedecen tus mandatos; hoy quiero darte gracias por eso y pedirte que pongas en mi ese mismo amor sin condición, amor permanente, ese amor que transforma, para con mis semejantes por más difíciles de amar que sean, sin hacer acepción de personas ni tener en cuenta ofensas o comportamientos que puedan contrariarme. Gracias mi Señor y Salvador Jesucristo por tu modelo de amor incondicional e inagotable y por tu "Regla de Oro". Amén.


Juan Manuel Lamus O.