miércoles, 25 de noviembre de 2020

 ¿ADÓNDE?

 

FILIPENSES 4:8,9 Finalmente, hermanos, piensen en todo lo que es verdadero, en todo lo que merece respeto, en todo lo que es justo y bueno; piensen en todo lo que se reconoce como una virtud, y en todo lo que es agradable y merece ser alabado. Practiquen todas las enseñanzas que les he dado; hagan todo lo que me vieron hacer y me oyeron decir. Y Dios, que nos da su paz, estará con ustedes siempre. (TLA)

 

Ya se ha preguntado: ¿Adónde va su vida?

Muchas personas viven culpando a otros o al sistema de las cosas que le pasan, otras se lamentan de las decisiones que tomaron y piensan que la vida no ha sido bondadosa con ellos. Es triste que muchas personas estén llevando una vida equivocada, que estén luchando por alcanzar sus sueños y metas, y no lo consiguen. Ellos se preguntan

¿Adónde va mi vida?

 

Si usted no sabe adónde va, usted podría terminar en otro lugar. Pregúntese:

¿Cómo quiere terminar su vida?

¿Quiere ser recordado como alguien que vivió la vida o alguien que consumió el oxígeno del planeta y que no supo para que vivió?

 

¡¡¡Cuando la vida es firme en el interior, se hace firme en el exterior!!!

Este pensamiento dice que, si su vida interior es buena,

entonces su vida externa lo evidenciará

 

Y cuando hablamos de la vida interior no solamente nos referimos a lo espiritual, también incluye la mente y las emociones, lo almático. Mi mente y mis emociones influyen en mi comportamiento externo. Le invito a realizar el siguiente ejercicio: Piense en algo bueno que le haya ocurrido recientemente, y hágase las siguientes preguntas:

¿Cómo fueron mis pensamientos?

¿Qué emociones se dispararon?

¿Cómo fue mi actuación?

 

Ahora piense en algo malo, algo que no le gustó y hágase las mismas preguntas.

Muy seguramente no le gustó su actuación. Su estado de ánimo cambia de acuerdo con la situación o circunstancia que esté viviendo. Todo en la vida es un asunto de control. Nuestra naturaleza es querer controlarlo todo y vivir la vida a nuestra manera, si sigue así terminará mal. Queremos controlar a Dios, controlar a las personas y controlar las situaciones, y lo que sucede es que cuando actuamos así vivimos en un descontrol, la vida se nos escapa de nuestras manos y ocurren las tragedias.

¿Cuál es su tragedia? Las tragedias hacen infelices a muchas personas y si usted quiere alcanzar la felicidad debe dejar de arruinar sus pensamientos, los puede controlar con el Espíritu. Su mente se alimenta de los pensamientos que le da, y sus acciones son el resultado de sus pensamientos.

¿Cómo controlar sus pensamientos? Se nos invita a pensar en lo que es verdadero, en lo puro, en lo que es bueno. El pasaje que estudiamos hoy es la norma para filtrar nuestros pensamientos, de aquí depende que mi vida vaya por buen camino. Yo elijo la clase de pensamientos que quiero tener. Si tengo una buena elección en mis pensamientos voy a mostrar una buena actitud ante la vida. Si tengo una buena actitud voy a poder planificar mejor. Si planifico mejor voy a tener mejor tiempo para vivir y sabré donde quiero llegar. Usted puede asumir responsabilidad por su vida y dejar de culpar a los demás o culparse por las tragedias. Hoy es un buen día para dejar que el Espíritu Santo le ayude a elegir buenos pensamientos y a diseñar buenas acciones que le lleven a la vida que Dios diseñó para usted, una vida firme en Él, plena y abundante.

 

CONFESIÓN DE FE:

SI TENGO MEJOR TIEMPO PARA VIVIR Y SÉ ADÓNDE QUIERO LLEGAR, SIGNIFICA QUE PUEDO EDIFICAR UNA VIDA FIRME EN CRISTO Y LA VIVO EN VICTORIA, PUES ÉL SIEMPRE CUMPLE SU PALABRA, Y ME LA HA PROMETIDO PLENA Y ABUNDANTE.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Jehová Shalom, Dios de Paz (Jueces 6:24). Mi amado Dios y Señor Jesucristo, yo sé que tu deseo y propósito es restaurar la paz y totalidad a tu creación que ha sido fracturada por el pecado, y especialmente en la paz interior. Pero hoy quiero darte gracias por tus promesas de paz, ya que en tu Palabra dices que: ¡Tú guardarás en perfecta paz a todos los que confían en Ti; a todos los que concentran en Ti sus pensamientos! (Isaías 26:3 NTV). Yo hoy me apropio de esa promesa y decido actuar en consecuencia para llevar mis pensamientos cautivos a tu presencia y así evitar tragedias en mi vida y por el contrario vivir en la victoria que me da el saber adónde va mi vida de tu mano. Gracias, mi Señor y Salvador Jesucristo, he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén! 

Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri