domingo, 18 de junio de 2017

FABRICANDO UN PADRE

 

En el taller más extraño y sublime que se haya conocido, se reunieron los grandes ingenieros y arquitectos, los afamados carpinteros y los mejores obreros celestiales que debían fabricar al padre perfecto:

-  Debe ser fuerte, comentó uno.

-  También, debe ser dulce, comentó otro experto.

-  Debe tener firmeza y mansedumbre, tiene que saber dar buenos consejos.

-  Debe ser justo en los momentos decisivos.

-  También ha de ser alegre y comprensivo en los momentos tiernos.

 

Uno de los obreros pregunto:

-  ¿Cómo es posible poner tal cantidad de cosas en un solo cuerpo?

El ingeniero contestó:

©  Es fácil, sólo tenemos que crear un hombre con la fuerza del hierro y que tenga un corazón de caramelo.

 

Todos rieron ante la ocurrencia y una voz se escuchó, era…

El Maestro y dueño del Taller del cielo, quien dijo sonriendo:

©  Veo que al fin comienzan. No es fácil la tarea, es cierto, pero no es imposible si ponen interés y amor en ello.

Y tomando en sus manos un puñado de tierra, comenzó a darle forma.

-  ¿Tierra?, preguntó sorprendido uno de los arquitectos

-  ¡Pensé que lo fabricaríamos de mármol, o marfil o de piedras preciosas!

 

El Maestro contestó:

©  Este material es necesario para que sea humilde.

Y extendiendo su mano sacó oro de las estrellas y lo añadió a la masa.

©  Esto es para que en las pruebas brille y se mantenga firme.

Agregó a todo aquello, amor y sabiduría. Le dio forma, le sopló de su aliento y cobró vida, pero faltaba algo, pues en su pecho le quedaba un hueco.

 

Uno de los obreros preguntó:

-  ¿Y qué pondrás ahí?

©  Abriendo su propio pecho y ante los ojos asombrados de aquellos arquitectos, El Maestro sacó su corazón, le arrancó un pedazo y lo puso en el centro de aquel hueco que había en el pecho.

©  Dos lágrimas salieron de sus ojos, mientras volvía a su lugar su corazón ensangrentado.

 

Un ángel obrero le preguntó al Maestro:

-  ¿Por qué has hecho tal cosa?

El Maestro, aún sangrando, le contestó:

©  Esto hará que me busque en momentos de angustia, que sea justo y recto, que perdone y corrija con paciencia y, sobre todo, que esté dispuesto aún al sacrificio por los suyos y que dirija a sus hijos con su ejemplo. Porque al final de su largo trabajo, cuando haya terminado su tarea de padre, allá en la tierra, regresará hasta Mí. Y satisfecho por su buena labor, yo le daré un lugar de privilegio aquí en mi Reino.

 

ISAÍAS 64:8

Pero, así y todo, Señor, Tú eres nuestro Padre.

Nosotros somos la arcilla y Tú el alfarero.

Todos nosotros somos obra de tus manos. (P.D.T.)


©  HA LLEGADO ESE DÍA PAPÁ

 

Un día me dijiste que el momento más feliz de tu vida lo tendrías cuando yo te trajera mi diploma. ¡Ha llegado ese día papá! Y estoy aquí para decirte:

©  Todo lo que nunca te dije… por ese estúpido orgullo que se interpuso entre nuestras dos generaciones.

©  Todo lo que nunca te dije… porque eras el fuerte de la casa, y decírtelo era como darte la razón en todo.

©  Todo lo que nunca te dije… y que si no te lo dijera ahora estallaría en mil pedazos, desintegrándome.

 

Comenzaré por decirte ¡Gracias!:

©  Gracias viejo, por tu nobleza, por todos los sacrificios que hiciste para que yo tuviera este diploma, todo o que tengo y lo que soy.

©  Gracias por la cachetada a tiempo, por el osito de felpa que fue mi primer juguete.

©  Gracias por todo el amor que me inculcaste por mi país.

©  Gracias por tu honradez, por el sentido del humor

©  Gracias por tu amistad viejo querido.

 

También quiero pedirte ¡Perdón!:

©  Perdón por todo lo que no te dije a tiempo.

©  Perdón por mis escapadas, por mis malos humores, por mis largos silencios.

©  Perdón por mi inconstancia que hizo tan fatigosa para ti mi educación.

©  Perdón por mi ceguera, que recién al perderte, valoro tu grandeza.


©  Sé que he tardado mucho padre, pero aquí estoy contigo, arrodillado ante Dios.

©  Te traigo mi diploma de vida papá.

©  Viejo querido, perdón por mi demora y por todas estas cosas que nunca te dije. (Anónimo)

 

DEUTERONOMIO 5:16

Honra a tu padre y a tu madre tal como el Señor tu Dios te lo ordenó.

Entonces tendrás una vida larga y plena en la tierra que el Señor tu Dios te da. (N.T.V.)

 

©©©FELIZ DÍA A TODOS LOS PAPÁS©©©


©  ORACIÓN DE UN HIJO POR SU PADRE:

Dios Todopoderoso, concédeme comprender mejor a mi padre y saber devolverle amor con amor. Si yo no puedo amarlo como antes, es que debo amarlo más. No ya como un niño que balbucea, sino como un hombre que sabe lo que tiene que decir y que expresa su alma en un lenguaje dulce y fuerte. Yo te prometo que me acercaré más a mi padre que tanto sufre por mí y cuyo trabajo hasta ahora no he apreciado. Este día diré y repetiré, con más comprensión que otras veces, la antigua oración de mi infancia: Padre nuestro, que estás en los cielos, escucha a tu hijo. Te pido por mi padre, ya que por medio de él me lo diste todo, devuélvele con creces todo el bien que me ha hecho…

©  Él me ha dado la vida… consérvale la salud.

©  Él me ha dado el alimento… dale el pan de cada día.

©  Él me ha dado el vestido… que su alma se encuentre siempre vestida con tus bendiciones.

©  Concédele sobre la tierra la felicidad que se encuentra en servirte y amarte.

©  Y gracias nuestro Señor y Salvador Jesús, porque sólo gracias a Ti podremos estar un día reunidos en el cielo. Amén.

 

Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida, y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud y mucha Prosperidad


Juan Manuel Lamus O.