jueves, 9 de abril de 2020

LA ÚLTIMA CENA

🍷 EL VINO 🍷

 

MATEO 26:27-29

Y tomó en sus manos una copa de vino y dio gracias a Dios por ella. Se la dio a ellos y dijo:

Cada uno de ustedes beba de la copa, porque esto es mi Sangre,

la cual confirma el Pacto entre Dios y su pueblo.

Es derramada como sacrificio para perdonar los pecados de muchos.

Acuérdense de lo que les digo:

No volveré a beber vino hasta el día en que lo beba nuevo con ustedes en el Reino de mi Padre.

(NTV)

 

En esa Última Cena, pero que a la vez se constituyó en "La Primera Cena del Señor", Jesús tomó el vino y dijo:

 

 

"Esto es mi Sangre del Pacto,

la cual es derramada para el perdón de pecados para muchos."

(Mateo 26:28 RVA'15)

 

Una vez más, esas palabras debieron haber sorprendido a los que las escucharon.

Todo judío conocía la larga historia de pactos en los que Dios repetía:

"Ustedes serán mi pueblo y Yo seré su Dios". (Jeremías 7:23; 11:4; 30:22; Ezequiel 36:28)

 

Eso sonaba bien en teoría, pero un lado de ese pacto, nuestro lado, en caso de que usted se lo esté preguntando, fallaba siempre en su cumplimiento.

Por eso, a lo largo de toda la Biblia, Dios siguió prometiendo que habría un Nuevo Pacto, no para abolir sino para dar cumplimiento al Antiguo Pacto.

 

🍷 Ahora, con la Copa de Vino de la Pascua en su mano, Jesús declaró lo impensable:

Que ese Nuevo Pacto había llegado, en ese mismo momento, en Él.

Jesús resumió ese pacto con estas palabras:

 

"Esto es Mi Sangre . . . que es derramada por muchos".

 

Es por usted, y por mí, y "por muchos", así como Jesús es:

 

¡El Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo!

(Juan 1:29)

 

Situémonos en esta escena. Al igual que los discípulos, hemos fallado.

Ninguno de nosotros es justo, pero seguimos defendiendo y manteniendo nuestra "inocencia". Como todos los discípulos, hemos traicionado, o traicionaremos, al Hijo de Dios, al Señor Jesús.

 

Sin embargo, allí está Él, no solo comiendo y bebiendo con nosotros, sino además ofreciendo Su vida y Su sangre para salvarnos.

 

Las palabras de Dios, pronunciadas a través del profeta en Jeremías, de este tan ansiado y largamente esperado Nuevo Pacto, se están cumpliendo en ese preciso momento ante nuestros ojos:

 

Dice el Señor:

"Perdonaré sus maldades y nunca más me acordaré de sus pecados".

(Jeremías 31:34 NTV)

 

Es un regalo perfecto que nos deja completamente maravillados.

🍷 Pero, con el vino, Jesús pide también una respuesta de parte nuestra:

 

"Beban de ella todos"

(Mateo 26:27 RVA'15)

 

No dijo: "Piensen en esto" o "esfuércense más para ganarlo", sino "¡¡¡beban!!!".

Así es la fe, en otras palabras…

 

Al igual que la Copa de Vino, la Salvación está allí para usted,

Jesús la sostiene en Sus manos y se la ofrece, pero tiene que creerla,

abrir su corazón, recibirla y tomarla hasta el fondo,

hasta el centro de quién es usted

Así que…

 

¡¡¡Bébala, todo su ser!!!

 

Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti,

y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida,

y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud

y mucha Prosperidad


Juan Manuel Lamus O.