DETERMINANTE
HEBREOS 6:10,11 Pues Dios no es injusto. No olvidará con cuánto esfuerzo han trabajado para Él y cómo han demostrado su amor por Él sirviendo a otros creyentes como todavía lo hacen. Nuestro gran deseo es que sigan amando a los demás mientras tengan vida, para asegurarse de que lo que esperan se hará realidad. Entonces, no se volverán torpes ni indiferentes espiritualmente. En cambio seguirán el ejemplo de quienes, gracias a su fe y perseverancia, heredarán las promesas de Dios. (N.T.V.)
© Mi actitud determinara mi trabajo.
Hoy necesito recordar que mi servicio para Dios es determinado por mi actitud acerca de Dios.
Mi actitud hacía lo que hago es determinante, porque recuerdo ahora que lo más importante para el Señor, no es cuantas cosas voy a hacer por buenas que parezcan, más cuál es la motivación y actitud de mi corazón. Yo puedo hacer muchas cosas hoy hasta terminar realmente exhausto, pero en lo profundo de mi ser podré escuchar la suave y quieta voz del Espíritu preguntándome…
© ¿Qué te movió hoy a hacer todo esto?
La Palabra que estudiamos hoy dice:
1. Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y trabajo de amor.
Sí, Dios no olvidará lo que pueda hacer este día, si la motivación ha sido el Amor. Amor hacía Él y amor hacia la gente que me rodea. El amor es una fuerza poderosa que nada ni nadie podrá detener.
2. El trabajo de amor que habéis mostrado hacia Su Nombre.
La verdadera y pura motivación no es solamente hacer el trabajo con amor, sino hacia Su Nombre. Pablo dijo: "Todo lo que hagáis hacedlo como para el Señor" (Colosenses 3:23). Este es un buen secreto para todo lo que tengo en mi agenda hoy.
3. Habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún.
Otra buena razón para sanar mi actitud en lo que hago, es hacerlo para los demás y continuar haciéndolo.
Entonces, primero, con amor, segundo, hacia el Nombre de Dios y tercero, hacia los que me rodean, los cuales son amados. No me debo permitir caer hoy en el activismo que es movido solamente a hacer las cosas por deber o por obligación pero no por amor. Hacer las cosas por amor a mi nombre y no por amor a Su Nombre, y por ultimo hacerlo sirviéndome a mí mismo y no sirviendo a los demás.
© Si mantengo esta perspectiva, la gran satisfacción que la Palabra de Dios me da hoy es que:
CONFESIÓN DE FE:
DIOS NO SE OLVIDARA DE LO QUE HAGO, LOS DEMÁS PODRÁN OLVIDARSE, PERO ÉL NO. QUE SATISFACCIÓN SIENTO AL SABER QUE SERÉ RECORDADO POR ÉL, PORQUE SIRVO POR AMOR A SU NOMBRE, CON LA MOTIVACIÓN Y ACTITUD CORRECTAS.
ORACIÓN:
Señor Jesús, El Chanum, Dios lleno de Gracia (Jonás 4:2). Mi amoroso Señor, se que Tú eres un Dios bondadoso y compasivo, lento para la ira y lleno de amor, que perdonas y no destruyes. Gracias por la gran oportunidad que tengo de hacer las cosas hoy con amor, de acuerdo a tu ejemplo. No, no quiero hacer las cosas por deber, sino por amor y hacerlas por amor a tu Nombre. De nada me sirve hacer muchas cosas por amor a mi nombre o esperando que mi nombre sea reconocido, porque es tu Nombre lo más importante. Finalmente quiero hacer las cosas sirviendo a los demás, no quiero buscar que los demás me sirvan cuando yo puedo servirles a ellos. Gracias mi Señor y Salvador Jesucristo por tu naturaleza que está llena de Gracia, para dar generosamente, aún cuando no lo merezcamos. Amén.