EL ARTE DE BENDECIR
NÚMEROS 23:20
Se me ha ordenado bendecir, y si eso es lo que Dios quiere, yo no puedo hacer otra cosa. (N.V.I.)
1. EL SIMPLE ARTE DE BENDECIR:
© Al despertar, bendice tu jornada, porque está ya desbordando una abundancia de bienes que tus bendiciones harán aparecer. Porque ese bien lo único que espera es una señal tuya para poder manifestarse.
© Al cruzarte con la gente por la calle, en el auto, en tu lugar de trabajo, en la escuela bendice a todos. La paz de tu bendición será la compañera de su camino y el aura de su discreto perfume será una luz en su itinerario.
© Bendice a los que te encuentres, derrama bendición sobre su salud, su trabajo, su alegría, su relación con el creador, con ellos mismos y con los demás.
© Bendice a todos en todas las formas imaginables, porque esas bendiciones no sólo esparcen las semillas de la curación, sino que algún día brotarán como otras tantas flores de gozo en los espacios áridos de tu propia vida.
© Bendice tu ciudad, tus gobernantes y a todos como los educadores, enfermeras, barrenderos, policías, prostitutas, etc.
© Cuando alguien te muestre la menor agresividad, cólera o falta de bondad, responde con una bendición silenciosa.
© Bendice totalmente, sinceramente, gozosamente, porque esas bendiciones son un escudo que los protege de la ignorancia de sus maldades y cambia de rumbo la flecha que te han disparado.
2. BENDECIR SIGNIFICA:
© Desear y querer incondicionalmente, totalmente y sin reserva alguna, el bien ilimitado para los demás y para los acontecimientos de la vida, haciéndolo aflorar de las fuentes más profundas y más íntimas de tu ser.
© Venerar y considerar con total admiración lo que es siempre un don del Creador, sean cuales fueren las apariencias.
© Que quien sea afectado por tu bendición es un ser privilegiado, consagrado y entero.
© Invocar la protección Divina sobre alguien o sobre algo, pensar en él con profundo reconocimiento.
© Llamar a la felicidad, el amor, la vida abundante, la paz, la prosperidad y la salud para que vengan a él.
© Reconocer una belleza omnipresente, oculta a los ojos materiales.
© Traer a tu vida exactamente lo que necesitas en el momento presente para crecer, avanzar y llenarla de gozo.
3. ES IMPOSIBLE BENDECIR Y JUZGAR AL MISMO TIEMPO:
© Mantén en ti ese deseo de bendecir como una incesante resonancia interior y como una perpetua plegaria silenciosa.
© De este modo serás de esas personas que son artesanos de la paz y un día descubrirás por todas partes el rostro del Creador del universo.
SANTIAGO 3:10,11 Y así, la bendición y la maldición salen de la misma boca. Sin duda, hermanos míos, ¡eso no está bien! ¿Acaso puede brotar de un mismo manantial agua dulce y agua amarga? (N.T.V.)
© Y por encima de todo: No te olvides de bendecir a esa persona maravillosa, absolutamente bella en su verdadera naturaleza y tan digna de amor, que eres tú mismo.
4. EL EFECTO DE LA BENDICIÓN:
© Cuando alguien te dice: "Que Dios te bendiga"; no sólo está deseando lo mejor para ti, sino que también está actuando en favor tuyo, pues cuando bendices a alguien, también atraes el favor de Dios hacia ti.
© El efecto de la Bendición es multiplicador, ya que es dado por Dios a sus Hijos.
© La bendición invoca el apoyo activo de Dios para el bienestar de la persona, habla del agradecimiento, confiere prosperidad en todas las áreas y felicidad a la persona que recibe buenos deseos de nuestra parte.
© El poder de la vida y la muerte está en la Palabra. Al bendecir, se otorga vida, no sólo al que recibe la bendición, sino también al que la da.
PROVERBIOS 18:20,21 Una persona se alimenta de sus palabras y se sacia con el producto de sus labios. Muerte y vida dependen de la lengua, según se utilice así será el resultado. (B.L.P.H.)
¡¡¡ Por eso, hoy te bendigo, mi bendición va para ti!!!
Porque al bendecirte de todo corazón, me bendigo a mí mismo
LA BENDICIÓN DE UN PADRE PARA SUS HIJOS:
© Yo creo en el Señor Jesucristo y declaro que yo, y mi casa serviremos a Dios.
© Yo creo en la Palabra de Dios, que dice que Su bendición está en la casa del justo.
© Mi esposa y mis hijos son bendecidos por Dios, porque no engendré hijos para maldición sino para bendición.
© Mi descendencia será poderosa en la tierra, porque la generación de los rectos será bendita y heredará el reino y la justicia de Dios.
© Mis hijos son enseñados por Dios, y grande es el amor y la paz que mis hijos me dan.
© Mis hijos cumplen el propósito de Dios para sus vidas y son instrumentos de bendición para su obra aquí en la tierra.
© Yo declaro que mis hijos son buenos, sabios, ungidos, saludables y prósperos en todas las áreas de sus vidas por la Gracia de Dios.
© Su misericordia está sobre ellos, y les abre puertas para alcanzar el favor de los hombres.
© Mis hijos honran a sus padres, en todo les irá bien y tendrán larga vida sobre la tierra.
© Ningún mal, ni enfermedad, ni tragedia, alcanzará a mis hijos, porque ellos son la herencia de Dios. Amén
1 PEDRO 3:8,9 Por último, todos deben ser de un mismo parecer. Compadézcanse unos de otros. Ámense como hermanos y hermanas. Sean de buen corazón y mantengan una actitud humilde. No paguen mal por mal. No respondan con insultos cuando la gente los insulte. Por el contrario, contesten con una bendición. A esto los ha llamado Dios, y Él los bendecirá por hacerlo. (N.T.V.)
Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida, y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud y mucha Prosperidad
Juan Manuel Lamus O.