martes, 13 de enero de 2015

¿POR QUÉ?

 

SALMO 103:19-22 El Señor ha hecho de los cielos Su Trono, desde allí gobierna todo.  Alaben al Señor, ustedes los ángeles, ustedes los poderosos que llevan a cabo Sus planes, que están atentos a cada uno de Sus mandatos. ¡Sí, alaben al Señor, ejércitos de ángeles que le sirven y hacen Su voluntad!  Alabe al Señor todo lo que Él ha creado, todo lo que hay en Su Reino. Que todo lo que soy, alabe al Señor. (N.T.V.)

 

©      ¿Por qué oramos los cristianos?

El saber que Dios es Soberano genera algunas preguntas sobre la naturaleza de la oración. Específicamente, muchas personas me han preguntado:

-       "Si el Señor tiene el control, ¿por qué espera que oremos?"

 

La oración nos permite cooperar con lo que Dios se ha propuesto realizar. Él desea involucrar a los creyentes en la obra que está haciendo en el mundo y en las vidas de las personas. No hay ni un solo versículo de la Biblia que apoye la idea de que debemos estar descansando mientras el Señor hace todas las cosas por su buena voluntad. De hecho, dice todo lo contrario.

 

En Juan 17:11, Jesús le pidió al Padre que protegiera a los discípulos por el poder de Su Nombre.

©      ¿Pensaba Él que podían perder su salvación, o alejarse de su compromiso?

De ninguna manera. Jesús era Dios en carne humana. Él sabía exactamente lo que sucedería, cómo estos hombres difundirían el evangelio y se mantendrían fieles hasta la muerte. Jesús estaba tomando parte en el plan del Padre para Sus seguidores al interceder por ellos.

 

Dios puede, sin duda, construir Su Reino sin la intervención o la ayuda de los creyentes, pero una relación hace mayor la profundidad y la cercanía cuando Dios y Sus hijos comparten un mismo interés. Orar y trabajar junto a nuestro Señor aumenta nuestra fe y fortalece nuestra confianza en Su poder. Hablar con el Todopoderoso es un privilegio. El Señor lo creó a usted para que lo ame y para ser amado por Él. La oración es la forma como esa conexión se desarrolla.

 

CONFESIÓN DE FE:

DIOS NOS LLAMA A COMUNICARNOS CON ÉL PARA PODER ACERCARNOS MÁS A SU CORAZÓN E INVOLUCRARNOS EN LA EDIFICACIÓN DEL REINO, ASÍ QUE EL ORAR PERMANENTEMENTE DEBE SER UNA DE MIS DISCIPLINAS ESPIRITUALES.

 

ORACIÓN:

Señor Jesús, Elah Shmaya Varah, Dios del Cielo y de la Tierra, Dios de todo el Universo (Esdras 5:11). Sé que Tu mi Señor, El Todopoderoso, eres el que reina sobre todo el universo y no hay nada que no esté bajo Tu poder; es por eso que me quiero hacer participe activamente en la edificación de Tu Reino acá en la tierra, y si la mejor forma de recibir, entender y llevar a cabo Tus planes es por medio de la comunión contigo, de la oración permanente, así lo hare mi Señor, convertiré la oración en una disciplina espiritual en mi vida, la hare parte de mi cotidianidad y estaré presto a trabajar en lo que Tú me indiques. Gracias mi amado Señor y Salvador Jesucristo por involucrarme en Tus planes para la edificación de Tu Reino y permitirme ser un siervo Tuyo. Amén.

 
Juan Manuel Lamus O.