DESARROLLAR
SALMO 119:9-16 ¿Cómo puede un joven mantenerse puro? Obedeciendo tu Palabra. Me esforcé tanto por encontrarte; no permitas que me aleje de tus mandatos. He guardado tu Palabra en mi corazón, para no pecar contra Ti. Te alabo, oh Señor; enséñame tus decretos. Recité en voz alta todas las ordenanzas que nos has dado. Me alegré en tus leyes tanto como en las riquezas. Estudiaré tus mandamientos y reflexionaré sobre tus caminos. Me deleitaré en tus decretos y no olvidaré tu Palabra. (N.T.V.)
© De cómo desarrollar un corazón para Dios. ¿Cuál es su reacción cuando lee que David era un hombre conforme al corazón de Dios? (Hechos 13:22)
Muchos lo admiramos como un gigante espiritual y pensamos que nunca podremos ser como él, pero el Señor no ha reservado este título solamente para un hombre. Él quiere que todos nosotros le busquemos, como lo hizo David. Uno de nuestros problemas es la tendencia a concentrarnos en solo una parte de su historia. Tendemos a olvidar que el relato bíblico da un registro de toda la vida del rey David. Él tuvo que comenzar a buscar al Señor de la misma manera que lo hacemos nosotros: paso a paso.
El hambre de Dios no suele aparecer de pronto en nuestros corazones, la mayoría de las veces es algo que debe ser cultivado:
1. Lo esencial es la Palabra. El lugar para comenzar es la Biblia, allí es donde escuchamos al Señor, hablándonos con su Palabra.
2. Otro elemento esencial es la Oración. Mientras lee sus palabras, comience a hablar con Él. Si todo le parece aburrido y sin sentido, pídale a Dios que trabaje en su vida para hacer que las Sagradas Escrituras cobren vida.
3. El paso siguiente es la Meditación. No se limite simplemente a leer apresuradamente la Palabra, para poder decir que ha leído la Biblia. Vaya despacio, y piense deliberadamente en lo que ha leído. ¿Qué descubrió acerca de Dios?
4. El último paso es Perseverar. Es posible que el hambre de Dios no se le desarrolle de inmediato, pero recuerde que usted está buscando tener un cambio de corazón que dure toda la vida.
CONFESIÓN DE FE:
SEGUIRÉ LLENÁNDOME CON EL COMBUSTIBLE QUE LLEVA A LA TRANSFORMACIÓN: LA PALABRA DE DIOS, LA ORACIÓN, LA MEDITACIÓN, Y TODO ESTO PERSEVERANDO EN LA INTENCIÓN DE DESARROLLAR UN CORAZÓN PARA DIOS.
ORACIÓN:
Padre Santo que habitas en el Cielo, hoy quiero exaltar tu Poderoso Nombre: El Shaddai, Dios Todopoderoso y Suficiente (Génesis 17:1). Dios y Señor mío, hoy quiero darte gracias porque todo lo que pueda necesitar se que Tu lo puedes satisfacer a plenitud, pues ¿quien más podría conocer tan claramente mis verdaderas necesidades y falencias? Solo Tu; pero también soy consciente de la relación intima que debo establecer contigo para eso, por medio de la lectura de la Biblia, la meditación en ella, la contemplación de tu Presencia en la oración y la perseverancia en todo momento, sin importar las circunstancias por las que pueda estar pasando, ni de tiempo ni de espacio, nada de eso me limitara para desarrollar ese corazón como el de David, conforme a tu imagen y a tu semejanza. He orado en el Poderoso Nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Juan Manuel Lamus O.