VENCER
ÉXODO 3:10-14 Ahora ve, porque te envío al faraón. Tú vas a sacar de Egipto a mi pueblo Israel. Pero Moisés protestó:
- ¿Quién soy yo para presentarme ante el faraón? ¿Quién soy yo para sacar de Egipto al pueblo de Israel? Dios contestó:
- Yo estaré contigo. Y esta es la señal para ti de que Yo Soy quien te envía: cuando hayas sacado de Egipto al pueblo, adorarán a Dios en este mismo monte.
Pero Moisés volvió a protestar:
- Si voy a los israelitas y les digo: "El Dios de sus antepasados me ha enviado a ustedes", ellos me preguntarán: "¿Y cuál es el nombre de ese Dios?". Entonces, ¿qué les responderé?
Dios le contestó a Moisés:
- Yo Soy el que Soy. Dile esto al pueblo de Israel: "Yo Soy me ha enviado a ustedes". (N.T.V.)
© De cómo vencer los obstáculos a la fe.
Dios llamó a Moisés a hacer un gran trabajo que bendeciría a los israelitas. La respuesta de Moisés a esta maravillosa invitación fue presentar excusas de por qué no podía obedecer. Esta actitud, que yo llamo "obstáculos a la fe", puede inutilizarnos espiritualmente.
En la vida de Moisés podemos identificar dos aspectos de debilidad que pueden crear esos obstáculos:
1. Una imagen de sí mismo deficiente.
Cuando Dios le ordenó que fuera a Faraón y sacara al pueblo de Egipto, la respuesta inmediata de Moisés fue: "¿Quién soy yo"? Quizás estaba pensando en su ocupación como un insignificante pastor de ovejas que vivía en Madián. Quizás se estaba refiriendo a su linaje; era parte de la raza hebrea que estaba esclavizada en Egipto. O pudo haber estado recordando su pasado, cuando le quitó la vida a un egipcio y tuvo que huir de Egipto (Éxodo 2:12). El Señor respondió a su objeción con una promesa maravillosa: "Yo estaré contigo" (3:12).
2. Ignorancia.
Para llevar a cabo el plan de Dios, necesitamos creer del todo en Aquel que nos ha llamado. Cuando Moisés cuestionó de nuevo su misión, el Señor le respondió revelándose a sí mismo como el gran "YO SOY" y Aquel que había prometido libertar a los israelitas (Vs.14-17). Al confiar en el carácter y las promesas del Dios Todopoderoso, Moisés podría llevar a cabo esta tarea aparentemente imposible.
Los obstáculos a la fe impiden el derramamiento del poder Divino en nuestra vida, frenan nuestro desarrollo espiritual y nos impiden llevar a cabo la voluntad de Dios.
CONFESIÓN DE FE:
DIOS ES SOBERANO SOBRE TODO, Y POR TANTO SOY NUEVA CRIATURA EN CRISTO, Y SU ESPÍRITU ME INVISTE DE PODER PARA LLEVAR A CABO CUALQUIER TAREA QUE ÉL ME PONGA, VENCIENDO ASÍ LOS OBSTÁCULOS A LA FE.
ORACIÓN:
Señor Jesús, El Rahee, Dios que Ve (Génesis 16:13). Yo sé, Señor Jesús, que mi fe es aún demasiado débil; quisiera como Tomás hundir mis manos en tu costado para creer; quisiera ver cómo realizas un prodigio asombroso ante el cual todas las dudas mías y de los hombres, desaparezcan; quisiera haber sido discípulo tuyo y testigo de tu resurrección. Quizá entonces todo sería más fácil. Pero has querido que mi vida cristiana se realice en este aquí y ahora; quieres que te siga, caminando incluso cuando no vea el camino; quieres que siga fiel a mis principios, incluso cuando pienso en dejarlo todo; quieres que en tiempos de crisis siga cuidando todo aquello en lo que ponía tanto esmero cuando te sentía cerca de mí; quieres que deje mis sentimientos a un lado y ponga bien altas mis convicciones. Gracia mi amado Señor y Salvador Jesucristo porque en Ti soy más que vencedor. Amén.
Juan Manuel Lamus O.