viernes, 5 de febrero de 2016

CEDER DERECHOS

 

2 TIMOTEO 1:16-18 Que el Señor le conceda misericordia a la familia de Onesíforo, porque muchas veces me dio ánimo y no se avergonzó de mis cadenas. Al contrario, cuando estuvo en Roma me buscó sin descanso hasta encontrarme. Que el Señor le conceda hallar misericordia Divina en aquel día. Tú conoces muy bien los muchos servicios que me prestó en Éfeso. (N.V.I.)

 

©  Eliminar el egoísmo de nuestras vidas, humillarnos en lugar de exaltarnos y tener en alta consideración a nuestros semejantes, inclusive considerándolos más que a nosotros mismos, es el modelo de Jesús cediendo derechos.

 

Vivimos en un mundo que solo piensa en sí mismo y nos lleva cada día a pensar solo en uno mismo. Un mundo de egoísmo que a cada momento nos incita solo a "lo mío", a pensar solo en "mis derechos". A través de toda la historia de la humanidad hasta el día de hoy, lo que más enseñan las filosofías, las religiones y las famosas proclamas, es pensar en nosotros mismos, jamás y muy poco en los demás:

Ø  Grecia dijo: Se sabio, conócete a ti mismo.

Ø  Roma dijo: Se fuerte, disciplínate a ti mismo.

Ø  La religión me dice: Se bueno, confórmate.

Ø  El epicureísmo dice: Sé sensual, disfruta de la vida.

Ø  La educación dice: Sé ingenioso, expande tu mente.

Ø  La psicología dice: Ten confianza, haz valer tus derechos.

Ø  El materialismo dice: Satisfácete, complácete a ti mismo.

Ø  El orgullo dice: Sé superior, promuévete a ti mismo.

Ø  El ascetismo dice: Sé humilde, reprímete a ti mismo.

Ø  El humanismo dice: Sé competente, cree en ti mismo.

Ø  El legalismo dice: Sé piadoso, limítate a ti mismo.

Ø  La filantropía dice: Se generoso, renuncia ti mismo.

 

Solo el cristianismo nos pide que tomemos el papel de Onesíforo, quien al saber que Pablo estaba Preso, lo buscó y lo consoló, porque el cristianismo nos lleva a pensar en los demás y luchar por los demás, ya no son "mis derechos", sino los derechos de los demás, ya no son "mis deleites", sino los deleites de los demás. Por ello Pablo pudo decir con satisfacción "que el Señor tenga misericordia de la casa de Onesíforo, porque muchas veces me confortó y no se avergonzó de mis cadenas, sino que cuando estuvo en Roma me buscó solícitamente y me halló". (V.R.V.)

©  Es tiempo de pensar en los demás y dejar el egoísmo de lado, seguro Dios nos recompensara. Es tiempo de ceder derechos.

 

CONFESIÓN DE FE:

HOY VOY A CEDER DERECHOS, QUIERO PENSAR EN LOS QUE ESTÁN EN CADENAS, OPRIMIDOS, ANGUSTIADOS, SOLOS, TRISTES O ABANDONADOS Y CONFORTARLOS, AYUDARLOS Y ESTIMULARLOS A SEGUIR CONFIANDO PLENAMENTE EN EL SEÑOR.

 

ORACIÓN:
Señor Jesús, Adonai, Rey de reyes y Señor de señores, Autor de la Vida (Hechos 3:15). Mi amado Rey y Señor, aun siendo el mismo Dios cediste todos tus derechos por darnos vida y en abundancia. Hoy quiero darte gracias por tu cuidado y por la orientación de tu Palabra que me guía por un camino distinto al del mundo. El mundo me pide que piense en mí mismo y Tú me pides que piense en los demás. Señor, vísteme con tu gracia y amor, para buscar hoy solícitamente al que está triste y poder ministrarle tu amor, el Ágape, el mismo que por gracia Tú me has dado. Ayúdame a seguir tu ejemplo y ceder mis derechos anteponiendo los de los demás. Gracias mi Señor y Salvador Jesucristo por tu modelo de vida cediendo derechos. Amén.


Juan Manuel Lamus O.