viernes, 3 de junio de 2016

LA CONFRONTACIÓN

 

ROMANOS 12:17-19 No paguen a nadie mal por mal. Procuren lo bueno delante de todos los hombres. Si es posible, en cuanto dependa de ustedes, tengan paz con todos los hombres. Amados, no se venguen ustedes mismos sino dejen lugar a la ira de Dios, porque está escrito: Mía es la venganza; Yo pagaré, dice el Señor. (R.V.A.'15)


©  La confrontación, como principio de vida, es confrontar en amor, no pagar.

Seguramente, siempre en nuestro diario caminar encontraremos personas difíciles de tratar, con las cuales es complicado convivir o simplemente compartir hasta los más sencillos momentos, así que es importante reconocer muy bien y poner en práctica en nuestra cotidianidad el pasaje bíblico que acabamos de leer.

 

Isaac vivió entre los filisteos, los cuales demostraron ser vecinos intratables. Él se había vuelto tan poderoso y rico que ellos le temían y le pidieron que se fuera de su territorio. Puesto que era mucho más poderoso que ellos, Isaac pudo haberse rehusado, sin embargo accedió y se mudó a un valle cercano en donde su padre Abraham había cavado unos pozos de agua años antes. Los filisteos habían obstruido los pozos después de la muerte de Abraham y fuera de todo cada vez que Isaac abría uno de nuevo ellos decían que les pertenecía, a pesar de que no lo estaban usando. Sencillamente eran contenciosos. Pero Isaac prosiguió avanzando hasta que entró en un área en donde los filisteos no protestaron por su derecho al agua. (Génesis 26:12-35)

 

Yo he encontrado en mi camino gente así. Cuando mis amigos y yo éramos chicos y jugábamos microfútbol, teníamos que tener mucho cuidado con los balones, porque teníamos una vecina que confiscaba todos los que llegaban a su patio y hasta los pinchaba o desinflaba. Es difícil que a uno le caigan bien personas como esas, pero Jesús hasta llegó a decir que debemos amarlas, orar por ellas y ser buenos con ellas. Puede que no sea fácil, y esas personas intratables podrían no cambiar, sin embargo, según el pasaje que estudiamos hoy, aún así debemos hacer todo lo posible por vivir y convivir en paz con ellas y con todo el mundo. Es posible que el confrontarlas con amor y bajo los principios bíblicos que rigen este proceso (Mateo 18:15-17), tenga como resultado el ganar a esa persona para Dios, guardarla de su proyección y sacarla de su negación a la luz.

 

CONFESIÓN DE FE:

PROCURARÉ ESTAR Y CONVIVIR EN PAZ CON TODAS LAS PERSONAS, LAS AMARÉ Y ORARÉ POR ELLAS, DEJANDO QUE DIOS TRABAJE EN SUS VIDAS PARA QUE SEAN IMPACTADAS Y TRANSFORMADAS, Y CUANDO SEA NECESARIO LAS CONFRONTARE CON AMOR.

 

ORACIÓN:

Señor Jesús, El Kjesed, Dios de Amor Inagotable (Salmo 25:6). Mi amado Dios y Señor, Tú has sido llamado "Príncipe de Paz", y en las relaciones que tuviste en la tierra lo has modelado, por eso hoy te pido la mansedumbre y benignidad necesarias para lograr vivir en paz con todas las personas, como es tu voluntad. Amarlas y orar por ellas es una instrucción que Tú nos has dado, así que te pido también la valentía y ser un siervo esforzado para cumplir tu Palabra dejando de lado mis intereses y problemas de convivencia e interrelaciones con mis semejantes, ayúdame a tener el carácter suficiente y necesario para confrontarlas en amor. Gracias Dios mío, Jehová Shalom, Dios de paz, que tu mano esté siempre sobre nosotros. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús. Amén.


Juan Manuel Lamus O.